La coordinadora nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete), Marcela Máspero, manifestó el rechazo dentro de la organización que conduce y dentro de la corriente Colectivo de Trabajadores por la Revolución (CTR) ante lo que califica como «corporativismo sindical» de parte del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), así como por la criminalización de la protesta por parte del Gobierno nacional.
Máspero resumió una serie de conflictos laborales en empresas y entes del Estado en que los derechos laborales de los trabajadores son irrespetados.
Sobre las empresas básicas en Guayana, Máspero manifestó su apoyo a los trabajadores de Sidor «en el control obrero, para impedir que se designe a un nuevo presidente que eche por tierra los esfuerzos de lo trabajadores».
En el caso de Ferrominera Orinoco, destacó que la victoria de Rubén González «es un rechazo categórico al corporativismo y a la criminalización de los conflictos».
Mencionó el caso de los trabajadores de la misión Barrio Adentro «a quienes se les ha negado el derecho a la afiliación sindical»; a trabajadores del ministerio de Ciencia y Tecnología «donde hay una persecución».
También hizo referencia a la fábrica de Petrocasas, donde aseguró que hay 80 trabajadores que deben ser reenganchados, y a quienes además se les prohibió el acceso a la industria para el acto presidencial del pasado lunes «para evitar que se dijera la verdad sobre las Petrocasas».
Asimismo, Máspero se refirió a los tercerizados de Cantv «que laboran en Atento, y que no han sido absorbidos».
Galletera en conflicto
Adriana Miott, secretaria del Sindicato Único de Galleteras Carabobo exigió a la Inspectoría del Trabajo que apruebe la huelga solicitada desde hace más de dos meses, tras más de un año de discusión del contrato colectivo.
Miott advirtió que desde hace 10 días la empresas decidió suspender la producción, y que los trabajadores desconocen las inspecciones hechas sobre la planta. EJT (El Universal, 08.08.12)