El periodista Mario Villegas realiza una cronología de los hechos que desencadenaron la muerte del fotógrafo Jorge Durán:
«A propósito de las denuncias públicas que formulé el domingo 25 a través de Globovisión y el lunes 26 a través de Unión Radio, así como de la denuncia gremial realizada este lunes 26 ante directivos del Colegio Nacional de Periodistas, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela, acerca de la injusta muerte del reportero gráfico Jorge Durán, debo informar que manos humanitarias me han hecho llegar copia de un informe que corrobora la gravedad de los hechos que he solicitado investigar hasta sus últimas consecuencias.
Asumí la responsabilidad de hacer pública esta denuncia por razones personales y gremiales. Con Jorge Durán me unen estrechos lazos de amistad personal y de compañerismo laboral, lo mismo que con su viuda, la también colega periodista Lisbeth Torres, funcionaria activa de la Dirección de Información del Ministerio de Educación. Además, tengo una larga y conocida trayectoria sindical y gremial en defensa de los periodistas y demás trabajadores de la prensa. Ambas circunstancias me han obligado a no quedarme de brazos cruzados ante la lamentable e injusta muerte de Jorge Durán.
No obstante, he requerido del CNP, SNTP y CRGV que sean estas instituciones gremiales las que adelanten la conducción de la denuncia formal ante los órganos que correspondan, a los fines de evitar que mi presencia pueda ser maliciosamente interpretada como una acción de naturaleza política.
He de reconocer que el inmediato respaldo y decisión de los gremios no se hizo esperar. Serán éstos los que a partir de este momento asuman la investigación y dirección de esta denuncia.
He entregado a los gremios una cronología de los hechos, que logré reconstruir gracias al testimonio de varios de los trabajadores de la prensa que tomaron parte en esta infausta experiencia profesional.
Insisto en pedir a las más altas autoridades del Estado venezolano que ordenen una investigación imparcial de estos hechos al margen de la diatriba y de cualquier sectarismo político.
Anexo, entonces, el informe que la periodista Jessica Rojas y el camarógrafo Pedro Amoruso presentaron formalmente ante el Director General del Despacho del MIJ, Fabricio Pérez, el día 23 de abril de 2010, según consta del sello oficial estampado al pie del documento, y que manos humanitarias me han hecho llegar para avanzar en la investigación de los hechos.
De cómo un reportero gráfico al servicio del Estado pierde la vida por presunta negligencia de altos funcionarios oficiales y militares
Reconstrucción de los hechos realizada por Mario Villegas, ex secretario general del SNTP, a partir de conversaciones sostenidas con varios de los comunicadores que vivieron el caso.
Salieron de Maiquetía el jueves 22 de abril de 2010 a las 2:45 de la tarde y llegaron a eso de las 4:45 de la tarde a La Fría, estado Táchira.
La cobertura de una rueda de prensa en la frontera fue dispuesta sorpresiva y arbitrariamente por el Mayor Jorge Galindo, Director de Información del Ministerio del Interior y Justicia.Motivo: exhibir laboratorios ilegales donde se procesaba cocaína que fueron desmantelados por la GN.
Jorge Durán se resistía a viajar a esa hora y en esas condiciones. El Mayor Galindo lo habría amenazado con tomar represalias laborales contra él.
Así, Jorge Durán (quien le tenía fobia a las motocicletas) y el resto del equipo del MRI, debieron abordar sendas motocicletas oficiales desde el MIJ hasta el aeropuerto de Maiquetía sin que les fuesen provistos ni siquiera los cascos de seguridad reglamentarios.
Ninguno de los periodistas estaba en condiciones anímicas ni físicas para hacer ese improvisado viaje a un lugar tan distante y exigente físicamente, aparte de peligroso porque es zona donde abundan narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros colombianos.
El grupo estaba integrado por periodistas de varios organismos públicos y medios privados de comunicación. A continuación una relación parcial de los integrantes del grupo de periodistas que viajó desde Caracas:
Ministerio del Interior y Justicia: Periodista Jessica Rojas. Camarógrafo Pedro Amoruso. Fotógrafo Jorge Luís Durán (Estaba jubilado del IVSS y contratado desde enero 2010 en el MRI)
Agencia Bolivariana de Noticias: Periodista Deyanira Tortoza. 1 reportera gráfica Brigitte Díaz
Agencia Reuters: Camarógrafo Julio Uribarí. Fotógrafo Gil Montaño
Este grupo iba a salir de La Carlota, pero por las condiciones atmosféricas debió trasladarse separadamente hasta Maiquetía, donde abordaron una avioneta SKY-TRUCK, la cual partió a las 2:45 de la tarde.
Llegaron a La Fría a eso de las 4:45 de la tarde.
Allí se incorporaron al grupo varios fiscales del Ministerio Público, funcionarios de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y otro grupo de periodistas, que se relaciona a continuación
Venevisión: Fabiola Yaquinto. 1 camarógrafo. 1 asistente
Venezolana de Televisión: El corresponsal en el Táchira. 1 camarógrafo. 1 asistente
Había otra periodista de otro medio televisivo y otra persona de una radio regional.
Esperaron unos 15 minutos y a eso de las 5:00 de la tarde salieron en el helicóptero hacia un punto desconocido en el Municipio Catatumbo, estado Zulia.
Unos 15 minutos después –a eso de las 5:15 PM- bajaron del helicóptero en plena selva y empezaron a internarse a pie hacia la frontera. Entraron a una zona boscosa de árboles muy altos y terreno irregular. Tuvieron que realizar una penosa caminata de unos 30 minutos en un territorio selvático repleto de lodazales y troncos caídos. Varias de las reporteras iban en sandalias, suecos y zapatos altos, pues no estaban preparadas para esa forzosa excursión por parajes tan inhóspitos. Algunas de ellas se quitaron sus zapatillas e hicieron el recorrido en medias. Carecían hasta de agua potable en medio de un intenso calor y una jornada tan extenuante.
Jorge Durán, de 55 años, con algo de sobrepeso corporal, cargaba además un pesado equipo fotográfico profesional con varios lentes de distintos calibres.
A duras penas, llegaron aproximadamente a las 5:45 PM al campamento donde funcionaban los laboratorios para el procesamiento de clorhidrato de cocaína, a escasos 200 metros de la línea fronteriza con Colombia.
El general Miguel Vivas Landino, Jefe del Comando Antidrogas de la Guardia Nacional, quien había llegado en otro helicóptero con un contingente militar que iba a quedarse en el campamento, estaba esperando en el campamento principal, donde ofreció una rueda de prensa.
Exhibió los bidones, los paquetes que estaban siendo preparados para la distribución de la droga, etcétera. El general Vivas Landino explicó que no lograron capturar a nadie porque los cerca de 25 presuntos colombianos que trabajaban en el sitio escaparon al irrumpir en el lugar los efectivos de la Guardia Nacional.
Durante la explicación del general Vivas Landino a los periodistas, todavía se sentían las emanaciones de olores intensos provenientes de la acetona y otros químicos usados en el laboratorio por los narcotraficantes.
Había entre los asistentes una gran presión, tanto entre los civiles como entre los militares, por regresar a los helicópteros dada la inminencia de la oscuridad que impediría el vuelo de las naves, así como por el enorme peligro a que estaban expuestos todos los presentes en una zona donde al parecer pululan los narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros. El sitio estaba apenas a 200 metros de la raya fronteriza con Colombia.
Al término de la rueda de prensa, el grupo de periodistas, fiscales del Ministerio Público, funcionarios de la ONA, etcétera, iniciaron su recorrido de regreso al punto donde estaban los helicópteros. El desespero entre los periodistas crecía, puesto que debían realizar la caminata de retorno que les tomaría 30 o 40 minutos más a través de ese terreno boscoso, con muchos árboles caídos y peligrosos pantanales.
Varios de los periodistas, camarógrafos y fotógrafos debieron atravesar nuevamente lodazales que les cubrían hasta más arriba de las rodillas. Este, por ejemplo, fue el caso de la periodista de la ABN y del camarógrafo del MRI.
Todos trataban de ir juntos, pero la presión por llegar a tiempo al helicóptero hizo que todos redoblaran el paso, lo cual hizo que algunos avanzaran más rápido y otros se fuesen rezagando. Es el caso de Jorge Durán y del camarógrafo de Reuters Julio Uribarrí. Era difícil estar pendientes de los demás. Cada quien trataba de avanzar lo más rápido que pudiesen para alcanzar el helicóptero.
Presentes en la caminata de retorno estaban algunos efectivos de la Guardia Nacional, quienes auxiliaron a varios de los civiles que se caían o patinaban en los lodazales. Todos venían supremamente extenuados y sedientos. El agua brillaba por su ausencia.
Los guardias le prestaron ayuda a todos, incluido Jorge Durán, quien se había rezagado y avanzaba con desespero y casi cargado por los militares en medio de los pantanales.
La desesperación era inmensa. Estaban agotados y sin agua. Una de las periodistas del MRI que andaba en sandalias estuvo a punto de desmayar y recibió ayuda de un efectivo militar. Otra que andaba en medias se colocó unas botas que le ofreció otro Guardia Nacional.
Los que iban llegando al claro donde estaba el helicóptero empezaron a montarse a la nave. Había presión de los militares por despegar. Varios de los periodistas se dieron cuenta que todavía quedaban atrás algunos colegas y alertaron a la tripulación. Esperaron hasta que llegaron varias de las personas que faltaban.
Como no veían a Jorge Durán y al camarógrafo de Reuters preguntaron por ellos. Hicieron señas y empezaron a gritar al piloto para que no despegaran todavía, pero los militares hicieron caso omiso, cerraron las compuertas e iniciaron el vuelo de retorno.
Los periodistas quedaron con la esperanza de que, en todo caso, Durán y Uribarrí, hubiesen tomado el otro helicóptero, donde venían el General Miguel Vivas Landino y otras personas.
Lamentablemente los periodistas se equivocaron. Llegaron a las 7:00 PM a La Fría y ni Durán ni el colega de Reuters estaban allí.
Dada la hora en que llegaron a La Fría, los responsables de la actividad informaron que por diversas razones no podían partir y decidieron dejar para el día siguiente, viernes 23 a primera hora de la mañana, el retorno a Caracas en la avioneta SKY-TRUCK. Fueron alojados en un hotel en La Fría.
Hasta allá llegó finalmente el camarógrafo Julio Uribarrí, quien relató a sus compañeros que él venía detrás de Jorge Durán, quien se desplazaba a paso lento auxiliado por los militares y con rostro desencajado. El avanzó a paso más rápido pero no alcanzó a llegar a tiempo para abordar el helicóptero. Uribarrí siguió a paso desesperado (no se sabe si en compañía de efectivos de la Guardia) hasta que logró salir de la zona boscosa y pudo llegar hasta un punto carretero donde obtuvo ayuda de para trasladarse hasta La Fría y encontrarse con los demás comunicadores.
Como a las 8:00 PM, a los comunicadores congregados en el hotel les llegó la noticia de que el Director de Información del MRI, Mayor Jorge Galindo, habría llamado a la periodista Jessica Rojas por teléfono para informarle que el fotógrafo Jorge Durán había muerto.
La esposa de Jorge Durán, Lisbeth Torres, periodista que labora en la Dirección de Información del Ministerio de Educación, no fue informada sino hasta cerca de las 7:00 de la mañana del día siguiente, viernes 23 de abril, que su esposo había muerto de un presunto infarto.
El viernes los periodistas volaron muy temprano de La Fría a Santa Bárbara del Zulia, de donde partieron nuevamente a eso de las 8:30 de la mañana con destino al aeropuerto de La Carlota, en Caracas, donde legaron alrededor de las 11:00 de la mañana.
PREGUNTAS
1. ¿A qué viene tanta improvisación y apresuramiento en la realización de esa rueda de prensa en medio de la selva fronteriza?
2. ¿Por qué no se hizo al día siguiente en horas de la mañana, en adecuadas condiciones y, sobre todo, en medio de convenientes medidas para preservar la seguridad y la vida de los periodistas y demás participantes civiles y militares?
3. ¿Por qué quienes comandaban el helicóptero hicieron caso omiso a los gritos y súplicas de los periodistas para que no abandonaran a sus colegas que no habían llegado a la nave?
4. ¿Por qué no está en manos de comunicadores sociales profesionales la organización y conducción de las actividades institucionales que requieren la cobertura periodística?
5. ¿Por qué no se le avisó a la esposa de Jorge Durán sino hasta el viernes a las 7:00 de la mañana que éste había fallecido?
DENUNCIA Y PETITORIOS
1. Pido que a este caso se le dé un tratamiento estrictamente humano y profesional, al margen de la diatriba y los sectarismos político-partidistas
2. Pido al Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, así como al Ministro del Interior y Justicia, Tarek El Aisami, investiguen la improvisación e irregularidades ocurridas en todo este episodio lamentable, donde altos funcionarios del MIJ habrían incurrido en graves actos de negligencia
3. Solicito que sea requerido el testimonio de todos los comunicadores y demás ciudadanos, tanto civiles como militares, que tomaron parte en esta operación para que contribuyan con sus declaraciones y pruebas documentales al esclarecimiento del caso
4. Pido que el Ministerio Público abra una investigación de los hechos hasta las últimas consecuencias y establezca las responsabilidades, si las hubiere, por parte de funcionarios públicos y oficiales militares que resulten comprometidos en estos hechos irregulares
5. Convoco a las autoridades del Colegio Nacional de Periodistas, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y al Círculo de Reporteros Gráficos a encabezar las acciones en demanda de una severa investigación de los hechos y la sanción a quienes resultaren culpables
6. Solicito también la intervención de los organismos defensores de los derechos humanos
Mario Villegas
Datos personales de Jorge Durán
Fecha de nacimiento: 19 de abril de 1955
Edad: 55 años recién cumplidos
Profesión: Reportero gráfico
A la fecha de su muerte estaba en funciones en la Dirección de Información del Ministerio de Relaciones Interiores (Estaba contratado desde enero).
Era jubilado del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
Trabajó en varios organismos públicos, incluido el antiguo Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS) y en algunos medios privados, entre ellos el quincenario El Espacio, que dirigió el periodista Mario Villegas hasta diciembre de 2009.
Estaba casado con la también periodista Lisbeth Torres, funcionaria de la Dirección de Información del Ministerio de Educación:
Tuvo cuatro hijos, uno de los cuales había fallecido hacía varios años.
Le sobreviven tres hijos: dos varones de 22 y 27 años, y una hembra de 8 (Agny Durán Torres).
La muerte de Jorge Durán puede haber sido provocada por la irresponsabilidad y negligencia de funcionarios públicos y de oficiales militares. Esa muerte pudo ser evitada». (Conflicto.ve, http://conflictove.wordpress.com/2010/04/27/la-injusta-muerte-del-periodista-jorge-duran-cronologia-de-los-hechos-mario-villegas/)
Lamentable lo sucedido a este trabajador, pues en este caso se violó todo el reglamento jurídico de las condiciones laborales donde se desempeñan, tanto para el hoy difunto como para los demás trabajadores que acudierón de forma imprevista a cubrir esa pauta. Imaginese el que dio la orden de despeque debe estár detenido donde está lo humanista de ese ser, comó que no conoce lo establecido en nuestra carta magna ante todo el ser humano, como lo fueron a dejar abandonado, que se puede esperar de ese alto funcionario en una guerra deja a los heridos botados. Que se lleve la investigación hasta las ultimas consecuencias y que no pretendan politizar este caso. Justicia…
Fui compañera de trabajo en el IVSS, y doy fe del excelente profesional, amigo, hermano,hijo, esposo, padre gran persona. Irreparable pérdida
Señores que se investigue hasta las últimas consecuencias, porque nadie repara una vida y del modo que fallece Durán, lejos de su familia??? Pedimos JUSTICIA???????
Soy trabajadora del Ministerio de Educación, compañera de Lisbeth Torres, la viuda de Durán. Lamentablemente pareciera que ese es el modo de tratar a quienes nos dedicamos a difundir las actividades que realizan los entes gubernamentales.
Salir sin viáticos, «a la carrera», sin sitio definido, rumbo a lo desconocido y con escasas posibilidades de poner objeción porque el quehacer periodístico casi siempre así lo exige.
¿Es que no tenemos derecho a que se nos trate con dignidad, como SERES HUMANOS que somos?
Sólo pido que se haga verdadera JUSTICIA con nuestro colega Jorge Durán, y que se siente un precedente para que los jefes de Relaciones Institucionales de todos los organismos del Estado piensen por un momento si situaciones como la que ocurrió en La Fría no pudieron evitarse con algo de sentido común.
Conoci a Jorge Duran desde la epoca que ingresamos a la dirección de informacion y relaciones publicas del IVSS, muchas fueron los eventos, que participamos juntos,inauguraciones,actos protocolares,ambos recorrimos el territorio nacional a traves de diferentes medios de transportes a fin de cumplir con la pauta fijada.Duran fue en vida un excelente reportero gráfico,amante del arte de la fotografia, hombre de buen comer,padre de gran corazon,hombre a quien le gusta viajar y conocer el mundo,UN GRAN AMIGO Y COMPAÑERO DE TRABAJO,lamento profundamente la forma como sucedieron los acontecimientos,caso que se debe investigar hasta las ultimas consecuencias,ya que fue una muerte absurda.
Me entere tarde de este hecho,lamento mucho no haber esta presente en el sepelio y expresarle personalmente mis condolencias a los familiares de un GRAN AMIGO…………