Las paralizaciones parciales anunciadas por el Bloque Gremial de la Salud del estado Mérida iniciaron ayer, en medio de una polémica jornada donde -según denunciaron los galenos- fueron objeto de amedrentamiento y sanciones por parte de las autoridades.
La situación se presentó en el Hospital Sor Juana Inés de La Cruz en horas de la mañana de ayer, cuando la Defensora del Pueblo y funcionarios del Ministerio Público se hicieron presentes para sancionar a los galenos que se plegaran al paro, según denunciaron los profesionales de la salud.
Uno de los médicos del área de emergencias de este centro asistencial, Francisco Tucci, señaló que le levantaron un acta sancionatoria por llamar a los medios de comunicación para denunciar la situación.
Cabe destacar que el resto del personal no pudo salir a declarar, por estar parte de ellos en una asamblea a puerta cerrada con las autoridades y los demás debieron permanecer en su sitio de trabajo.
A pesar del llamado a paro los servicios de emergencia permanecieron activos, al igual que las cirugías obstétricas y oncológicas
Prensa sin acceso
Los vigilantes del hospital impidieron el acceso a los cinco medios de comunicación privados presentes en el centro de salud, alegando que tenían órdenes estrictas del director, Giovanny Alcántara, de no permitirles la entrada.
Esta medida impidió que los periodistas y reporteros gráficos pudieran realizar una cobertura completa, cuyo objetivo era presentarle a la comunidad ambas versiones del conflicto.
Los comunicadores rechazaron la medida e instaron a las autoridades regionales a deponer esta postura que va en detrimento del ejercicio del Periodismo y del derecho de los ciudadanos a estar informados de maneja oportuna, veraz, objetiva e imparcial.
Testimonios
Marisela Toro, usuaria: «pienso que los médicos se pararon porque es justo, necesitan que les paguen, igual nos están atendiendo, pero deben cancelarles, ellos son los que se encargan de nuestra salud».(Ana Ysbell Linares, Los Andes, 10.04.13)