En lo que va de 2010 se contabilizaron 232 conflictos laborales. Esto equivale a más de un problema a diario en los puestos de trabajo en los cinco meses de este año. Información proporcionada por una investigación realizada en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), liderada por el profesor Victorino Márquez.
El listado de conflictos es largo y variado: declaraciones oficiales antisindicales, acciones de criminalización de la protesta, negaciones a discutir convenciones colectivas, incumplimiento de los contratos e interferencias a la autonomía sindical, entre otros.
En el estudio se monitorearon diferentes medios nacionales y regionales. Bajo esta misma metodología, en 2009 se contabilizaron 824 problemas laborales. Cifra que al ser comparada con el mismo período de 2010, constituye paradójicamente un descenso de 39,52%.
Para Márquez, experto en la materia, la disminución de la cifra se debe al incremento de las estrategias diseñadas para minimizar la actividad sindical por parte del Ejecutivo.
«Ha habido mucha represión de los conflictos, y de ahí hay un temor de los trabajadores a exigir sus reivindicaciones, sobre todo, de los que están en la administración pública, pues 80% de los conflictos vienen de sector», indicó.
También atribuye la reducción de los problemas laborales al esfuerzo de la empresa privada por resolverlos, pues existe temor a que se conviertan en argumentos para una intervención o expropiación.
Así mismo, el académico señaló que para reducir la brecha del desempleo es necesario generar confianza para las inversiones. Sin embargo, la ola de expropiaciones y confiscaciones de tierras inhiben a los empresarios.
«La única manera de generar 500.000 empleos por año en los próximos 10 años, que se necesitan para reducir esa brecha, es que haya inversión privada. Y no la habrá hasta que no haya un marco que dé garantías para la propiedad privada y estabilidad macroeconómica y cambiaria», comentó el profesor. (El Mundo, 02.06.10)