El integrante de Despertar Sidorista, Rodolfo Salazar, rechazó categóricamente la militarización del portón 3, tras la exigencia de la masa obrera de que la siderúrgica responda por sus reivindicaciones laborales.
Afirmó que desde tempranas horas se apostaron efectivos de la Guardia Nacional en sus inmediaciones, intentando amedrentar a los trabajadores que tienen meses luchando por disfrutar mejoras de avanzada.
“Presumimos que esa orden la dio el presidente de Sidor, Javier Sarmiento; la clase trabajadora desaprueba ese despliegue militar, nosotros no queremos motines, lo único que pedimos es que se respeten nuestros derechos”, aseguró.
Enfatizó que esas acciones son inadmisibles, puesto que las partes competentes deben apegarse al diálogo y no a la violencia.
“La dirigencia debe conversar con los agraviados, el portón 3 es nuestra casa de reuniones, allí conversamos y realizamos las asambleas, no somos militares”, expresó.
Instó al secretario general de Sutiss a defenderlos de esta “campaña de hostigamiento” que se está llevando a cabo en la acería. El descontento también se manifestó en los miembros de Alianza Sindical, debido a que repudiaron de forma contundente la presencia de unidades antimotines y perros antidrogas.
El secretario de Organización de Sutiss, José Meléndez, expresó que esa política ha generado un caos innecesario, ya que “los sidoristas no están acostumbrados a ser amedrentados”. Agregó que esas medidas atentan contra “la patria y los derechos laborales”.
Insistió en que ese método de intimidación no tendrá cabida, ya que lo único que les interesa es trabajar y producir. “Esto no es un cuartel, no queremos una nueva Ternium para que nos pongan la bota en el cuello”, indicó.
Ambos representantes emplazaron al titular de la CVG, Carlos Osorio, y a Sarmiento a tomar vías alternas para afrontar la crisis. “La solución no es hostigar, aquí hay civiles dispuestos a conversar”, dijo Salazar. (Rita Colina, Nueva Prensa de Guayana, 27.08.13)