Hoy se cumplen dos días que nueve trabajadores de la empresa Consilux tomaron la decisión de realizar una huelga de hambre frente a la sede de la Embajada de Brasil para reclamar el pago de reivindicaciones laborales que les adeudan desde hace dos años.
Pablo Marrero, trabajador afectado y vocero de los huelguistas, hizo un llamado al embajador de Brasil, José Antonio Marcondes y al presidente Hugo Chávez para que resuelva la situación.
«Señor Presidente (Chávez), vamos a conversar, vamos a una mesa de dialogo para resolver el problema. Usted en la instalación de la Misión Vivienda habló de la empresa Consilux y de su dueño Espartano de Fonseca y firmó un documento donde aseguraban que la empresa seguiría con la construcción de viviendas en el Complejo Habitacional Cayaurima en el estado Bolívar», dijo Marrero.
Recordó que hace dos días atrás recibieron una llamada de la Cancillería para una reunión con Nicolás Maduro. «Nos presentamos y nos atendió fue un asistente del canciller y tampoco obtuvimos respuesta de nuestras peticiones».
Un equipo de médicos y paramédicos de Salud Chacao se apersonó ayer en la Castellana y prestó atención a los huelguistas que se encuentran a la intemperie.
«Señor Presidente, vamos a conversar, vamos a una mesa de dialogo para resolver esta situación porque aquí estamos muchos padres de familias necesitados», expresó Marrero.
Betty Cardozo, huelguista, aseguró que todos los trabajadores se mantendrán en la lucha hasta que les paguen lo que les adeudan y el Gobierno «escuche nuestras peticiones».
Hace dos años la empresa Consilux contrató a 576 trabajadores para construir 1032 viviendas en el estado Bolívar, de las cuales 346 fueron ya entregadas.
Aseguran los trabajadores que las obras fueron paralizadas el 30 de abril del año 2010 y que los directivos de la empresa argumentaban la falta del dinero para continuar con el proyecto.