Los dirigentes sindicales Orlando Chirino y Dick Guanique, se pronuciaron este martes ante el anuncio realizado el pasado lunes por el presidente de la República, Nicolás Maduro, sobre el aumento en 15 % del salario mínimo y el incremento en el cálculo del bono de alimentación de las y los trabajadores.
Orlando Chirino miembro de la Corriente Clasista Revolucionaria y Autónoma (CCURA) criticó que el Gobierno insista en decretar aumentos de salarios de forma unilateral, sin consultar a los trabajadores y sin tomar en cuenta el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los venezolanos.
A pesar de manifestarse de acuerdo con el aumento de 45% a los efectivos de la Fuerza Armada Nacional, calificó como un hecho discriminatorio el que solo se le aumente un 15% al resto de los trabajadores que devengan salario mínimo. «El actual aumento corresponde a 21 bs. diarios, yo me pregunto, ¿que hace un trabajador con 21 Bs. diarios?», dijo.
Por su parte Dick Guanique del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (FADESS), manifestó que el aumento de salario mínimo decretado por el Presidente de la República es «irrisorio», toda vez que el ingreso ha perdido poder adquisitivo debido a los altos indices de inflación, coincidió con Orlando Chirino en calificar como una discriminación el aumento aprobado a los militares frente al acordado para las y los trabajadores.
Ambos dirigentes coincidieron en hacer un llamado al resto de las corrientes y centrales sindicales para luchar por un aumento general de sueldos y salarios. «El mismo criterio que fue empleado para aumentar el salario a los militares, debe aplicarse para aumentar todos los sueldos y salarios de todos los trabajadores venezolanos. Todos los trabajadores padecemos el peso de la crisis económica, que es consecuencia de la política económica del gobierno», manifestó Guanique.
Provea saluda que se mantenga la política de aumentar el salario mínimo a las y los trabajadores del país. Sin embargo, coincidimos con la mayoría de los dirigentes sindicales y gremiales al afirmar que, en medio de la actual crisis económica, este aumento de 15% no solo es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de amplios sectores de la población, sino que además en la actual coyuntura se impone la necesidad de aumentar de manera general los sueldos y salarios.
En 2013 Venezuela cerró con una inflación de 56,2%, la más alta desde 1996, cuando se ubicó en 103,2% debido al desmontaje de los controles de precio y de cambio iniciados a partir de la aplicación de la Agenda Venezuela en el período de gobierno del ex presidente Rafael Caldera. En 2014 se mantienen los altos índices de inflación que generan la acelerada pérdida del poder adquisitivo del ingreso y deterioran la capacidad de compra de los trabajadores y trabajadoras.
La escalada en los precios de alimentos y servicios en Venezuela, compromete lo establecido en el artículo 91 de la Constitución Nacional que garantiza a las y los trabajadores el derecho a ganar un salario “suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”. El Estado venezolano está en la obligación constitucional de garantizar a todos los trabajadores y trabajadoras un salario mínimo vital, que debe ser ajustado tomando como referencia el costo de la canasta básica. (Prensa Provea, 05.11.2014)