En un contacto telefónico con Provea, la profesora de la Universidad Santa María (USM), Angela Vera, denunció que le ha sido vulnerado su derecho al trabajo por parte de esta casa de estudios por invitar al salón de clases el día 08.02.12 al político Diego Arria.
De acuerdo a lo relatado por la profesora de la USM, una vez que Diego Arria llegó al aula, inmediatamente fue informada de que representantes del Ministerio de Educación se encontraban en la universidad y exigían que retiraran al político de la universidad. «Supuestamente estos representantes del Ministerio de Educación llegaron a la oficina del decano», dijo la profesora.
Angela Vera expresó que previamente había notificado la presencia de Diego Arria en su clase de Historia de la Comunicación donde se tocaría el tema de derechos humanos, por eso no entiende la reacción de las autoridades usemistas.
Ese mismo día, el director de la Escuela de Comunicación, Yahvé Sánchez, le pidió un informe detallado sobre la visita de Arria a la escuela, el cual fue realizado por la profesora. Posteriormente se hizo una reunión extraordinaria de Consejo Universitario.
Según Vera, este hecho trajo como consecuencia que le redujeran las horas de clases. «Cuando fui a consignar las notas me entero que me quitaron la carga horaria, de 15 horas que tenía me rebajaron a dos», manifestó. Esto quiere decir que Angela Vera ya no daría la cátedra de Historia de la Comunicación.
Finalmente, esta docente con 20 años de experiencia impartiendo clase a estudiantes de comunicación social sostiene que «eso no fue un meeting político» y siente que ha sido desmejorado su derecho al trabajo.
La situación en muchas universidades, a veces casos aislado, a veces mas común y callado de lo que una quisiera, en esto de tratar a los profesores, sin ninguna consideración, vulnerando sus derechos humanos, al trabajo, y en este caso, hasta los politicos, que son en muchos modos, abstracciones del deber ser, en especial en las universidades privadas, tanto como antes se denunciaba de la prevalencia de la politqueria en las públicas, que en todo caso son mas coherentes con el ejercicio de es posibilidad, por lo que quizas vista como demasiada audacin, en virtud de un proceso de Primarias, en un caso a evaluar ciertamente, sobre lo limitado de las libertades en la Cátedra.
En este caso, aunque los detalles están descritos a grandes rasgos, pareciera se demuestra la facilidad para quitarle a alguien sus horas, descalificar y cercenar una acción, con todo el peso que implica fueran las autoridades del Ministerio, que en todo caso, hacen ver que fue una actividad publica, y anunciada.
Faltaria considerar mas como derechos humanos, la situación de todos los profesionales, dedicados a dar clases, profesores que laboran a destajo, sin inscribirlos en el seguro social, sin considerarlos personal de planta, y cuando muchas universidades se niegan a publicar las evaluaciones alcanzadas, dejar de hacer las publicaciones de las tesis y trabajos de ascensos con 19/20 puntos, en fin, cuando la labor en el aula, o en una cátedra como esta de mucho tiempo, es cercenada.
La falta de concursos a tiempo, de reconocimiento a la labor y de criterios que dañan el ejercicio profesional, es peligrosa y lamentable en cualquier ámbito. Éxitos en la lucha por sus derechos… quizás, simbólicamente sea un llamado por hacer la revisión del estado de los derechos, posibilidades reales de innovación y de los deberes que se cumplen en el aula y fuera de ella en nuestras universidades, como una reinvindicación concreta pendiente para muchos otros profesor@s!
Emma Salazar
Socióloga
@ecorina