Foto cortesia Red de Apoyo por la Justicia y la Paz

Esa asignatura debe formar parte de los contenidos de todas las actividades que se realicen en la escuela

El ataque fue sorpresivo. Dentro del salón de clases, una niña de sexto grado con otros compañeros, emboscaron a la pequeña de quinto. Cuando la tuvieron rodeada, comenzó la embestida: Le rajaron el rostro con un exacto, le rompieron una oreja, la rasguñaron y la remataron a patadas. Todo eso ocurrió hace unas semanas en un colegio público de Propatria porque la de sexto grado le reclamaba a la de quinto haberle “quitado” el novio. Tal vez todo esto podría haber sido evitado si los niños, niñas, adolescentes y jóvenes recibieran una educación, la cual tuviera como eje los derechos humanos.

¿Qué significa educar en derechos humanos?
Diversos autores y autoras han intentado definir lo que implica la educación en derechos humanos, entendiendo que éste un concepto dinámico y en constante construcción. Pablo Fernández, coordinador general de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, señala que “educar en derechos humanos es acercar las personas al reconocimiento de su dignidad como ser humanos y a los mecanismos para defender y promover esa condición de ser digno. Es trasformar conciencias para humanizar y dignificar actitudes, conductas, relaciones, visiones de sí mismo y del colectivo. Es aportar a una cultura universal donde el respeto a los derechos humanos se convierte en el fin último y el camino a seguir, es creer en la posibilidad de vivir en un mundo más humano y trabajar para conseguirlo. Es ayudar a cada ser humano a descubrirse a sí mismo el valor de su dignidad.”

¿Existe metodología para enseñarlos?
Como señaló Pérez Aguirre, sacerdote jesuita, promotor y defensor de los derechos, no existe un método único, pero lo que si debe caracterizar esta educación es una ruptura con la injusticia y el enfrentamiento a cualquier tipo de opresión. Rechazo que ha de manifestarse en el compromiso de cada uno u una con la construcción de una sociedad más justa y humana donde no sólo se respete y aliente los derechos humanos, sino también el derecho de los pueblos a vivir en paz y democracia”. No obstante, tenemos que estar bien pendientes, como advierte Aguirre, para que la educación en derechos humanos no se quede sólo en el discurso sino que llegue a la práctica educativa, no limitándose sólo a asignaturas y conocimientos especializados, sino intencionando que la educación entera transmita ese mensaje y que no haya discordancia entre el ambiente institucional y la aplicación de normas democráticas.” La educación en derechos humanos debe formar parte de los contenidos de todas las asignaturas y actividades que se realicen en la escuela, lo cual le da un carácter transversal.

¿Cómo enseñarlos en el aula?
Para brindar una educación en derechos humanos que promueva valores y actitudes como la solidaridad, la tolerancia, el respeto, la responsabilidad cívica, por sólo nombrar algunos, se cuenta con declaraciones y documentos que pueden funcionar como herramientas para ello. Se deben aportar conocimientos sobre las condiciones de la construcción de la paz; las diferentes formas de conflictos, sus causas y efectos; los fundamentos éticos, religiosos y filosóficos de los derechos humanos, las fuentes históricas y la evolución de dichos derechos y su expresión en las normas nacionales e internacionales, tales como la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención de los Derechos del Niño, entre otras. Por otra parte, si la elección de los contenidos es importante, las actividades a través de las cuales hacerlos llegar es fundamental. Se puede realizar educación en derechos humanos con técnicas como:

• Discusión de dilemas morales: consiste en proponer al alumnado situaciones antagónicas que les planteen un conflicto, preguntándoles cuál sería la mejor solución a dicho dilema.

• Comprensión crítica: se trata de recabar información sobre una situación compleja, a fin de comprenderla, enjuiciarla y tomar una posición al respecto. Esta actividad persigue impulsar la crítica, la autocrítica y el debate, así como favorecer las actitudes de respeto y diálogo.

• Diálogo a partir de un texto: se basa en interpretar y analizar el contenido de un gráfico, un artículo de prensa, una canción, un dibujo animado, etc., el cual tiene relación con derechos humanos.

• Clarificación de valores: se realiza colocando frases inacabadas que los alumnos y las alumnas deben completar o preguntas clarificadoras partiendo de situaciones concretas, las cuales buscan esclarecer conceptos.

Único camino a la paz
Si la perspectiva de educación en derechos humanos es en general reciente y tiene todavía pocas experiencias sistematizadas, esto es aun más cierto en su relación con el mundo escolar. Ello responde, sin duda, a que como señala Jorge Osorio(1), “Existen programas de educación en derechos humanos en la educación formal. Sin embargo, en la práctica, este es un tipo de proyecto educativo que no tiene aun una incidencia real y masiva en el sistema escolar. Todos son proyectos que están en fases iniciales y son sostenidos por organizaciones no gubernamentales con el apoyo de las agrupaciones gremiales del magisterio…” Por ende, la lucha que debemos dar va encaminada hacia la incorporación de la temática de los derechos humanos a los programas oficiales de estudio. El camino no es fácil, pero es el único camino hacia la paz. Osorio Jorge. La Educación para los Derechos Humanos, su transversalidad e Incorporación en los Proyectos Educativos: Construyendo la Agenda. Conferencia en el seminario “Propuestas para la Educación de los Derechos Humanos”, Santiago de Chile, 18,19 y 20 de marzo de 1995.

Con UNICEF
Actualmente, en convenio con UNICEF, la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz está formando a 200 docentes de los estados Zulia, Delta Amacuro, Amazonas y Caracas desde un enfoque de educación popular que aborda el proceso educativo, para favorecer una cultura de respeto a los derechos humanos.

Implica cambios:
“…plantearse una educación para la democracia y los derechos humanos en el sistema educativo supone encarar modificaciones sustanciales en las prácticas educativas escolares, con el fin de contribuir eficazmente a la incorporación, de actitudes y valores democráticos por parte de los niños, niñas y adolescentes. Dichas modificaciones afectan fundamentalmente a”:

*La manera en que se encaran los contenidos, fundamentalmente en lo que hace a su relación con las inquietudes e intereses de los y las estudiantes.

* Las metodologías y estrategias de aprendizaje llevadas adelante por los y las docentes

* Las relaciones interpersonales

* Las normas y criterios disciplinarios

Un interesante libro producido por la Red de Apoyo que sirve para ampliar este texto es: De la Escuela «derechita» a la escuela con derechos. Disponibile aquí.

06.02.11 Diario La Voz .

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