El número de latinoamericanos en situación de pobreza en 2013 asciende a unos 164 millones de personas (27,9 % de la población), de los cuales 68 millones se encuentran en la extrema pobreza o indigencia (11,5 % de los habitantes de la región).
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó su estudio Panorama Social de América Latina 2013, donde se indica que si bien se registró una caída en las tasas de pobreza e indigencia en la región en 2012 (de 1,4 y 0,3 puntos porcentuales, respectivamente, con respecto a 2011), se ha frenado el ritmo con el que estas se han venido reduciendo desde hace una década.
En términos absolutos, la pobreza se mantiene estable en 2013 con respecto a 2012, cuando los pobres también sumaron 164 millones de personas, aunque bajó levemente (en 0,3 puntos) el porcentaje de la población que se encuentra en esta situación. En cambio, los indigentes, que en 2012 totalizaron 66 millones, subieron a 68 millones en 2013 (un aumento de 0,2 puntos porcentuales).
Estos resultados están estrechamente relacionados con el desempeño macroeconómico de la región, sostiene el documento. El aumento en la indigencia, específicamente, ha sido causado por el incremento del costo de los alimentos por encima de la inflación general.
Seis de los 11 países con información disponible en 2012 registraron disminuciones en sus niveles de pobreza respecto a 2011. En Venezuela la tasa cayó 5,6 puntos porcentuales, de 29,5 % a 23,9 %, mientras en Ecuador pasó de 35,3 % a 32,2 %, en Brasil de 20,9 % a 18,6%, en Perú de 27,8 % a 25,8 %, en Argentina de 5,7 % a 4,3 % y en Colombia de 34,2 % a 32,9 % de los habitantes.
En Costa Rica, El Salvador, Uruguay y República Dominicana los valores se mantuvieron constantes en comparación con 2011, en tanto en México la pobreza aumentó levemente de 36,3% a 37,1%.
En lo que respecta a la distribución del ingreso, si bien en 2012 se incrementó levemente el grado de concentración en algunos países, se confirma la tendencia a la baja que se registra hace un decenio. Pese a esto, la elevada desigualdad sigue caracterizando a la región en el contexto internacional.
En promedio, el quintil más pobre (20% de los hogares con menores ingresos) capta en promedio 5 % de los ingresos totales del país, con extremos que van desde menos de 4 % en Honduras, Paraguay y República Dominicana a 10 % en Uruguay. La participación del quintil más rico, en tanto, promedia 47 %, con un rango que va desde 35 % en Uruguay a 55 % en Brasil. (El Universal, 05.12.13)