(Prensa CIEV) El embajador de Canadá en Venezuela, Pablo Gibbard conoció las principales problemáticas ambientales del estado Bolívar en encuentro que sostuvo con el director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV), Alejandro Lanz.
En la reunión, el director de esta ONG regional que desde hace más de 15 años viene monitoreando los ilícitos ambientales que se generan en la entidad, expuso su preocupación ante el repunte de la minería ilegal en distintas zonas con ecosistemas protegidos por figuras jurídicas nacionales como parques naciones y zonas protectores de biósfera.
“Con el pasar de los años y las décadas, la extracción de minerales preciosos sigue siendo el principal problema ambiental de Guayana por su complejidad, recurrencia y falta de políticas públicas coherentes y sostenidas en el tiempo para minimizarlas o incluso para organizarlas en aras de legalizarlas en espacios predeterminados para la actividad aurífera en pro de preservar las áreas naturales de mayor biodiversidad de la entidad”, señaló el ecologista.
Asimismo, apoyado por una proyección de imágenes de la realidad minera ilegal en la entidad, el titular del CIEV mostró la falta de voluntad política en cada uno de los municipios de la entidad, en los cuales, “si no se realiza minería ilegal, se hacen deforestaciones y talas indiscriminadas, siendo éstas, la segunda problemática ambiental en Bolívar: la extracción forestal ilegal de árboles maderables para el mercado nacional”, agregó.
Asimismo Lanz, expuso ante el alto diplomático internacional su preocupación por la contaminación y afectación de las principales cuencas hidrográficas de la región, en gran medida por la contaminación mercurial, remoción de sedimentos por la minería ilegal de río y por el descargue de aguas servidas sin tratamiento directamente a los cuerpos de agua.
“Todo el Eje del Orinoco viene sufriendo desde hace décadas, la contaminación de su cauce sin que algún gobierno haya realizado las debidas inversiones para instalar plantas de tratamiento para no contaminarlo”, exclamó Lanz.
Ante el crítico panorama que atraviesa la región sin que, los Ejecutivos, nacional, regional y municipales hayan planificado ni realizado un programa de minimización a los impactos antes expuestos, el CIEV hizo un llamado a las instituciones nacionales competentes a engranar programas y acciones concretas que atiendan estos ilícitos ambientales que amenazan la sustentabilidad de los ecosistemas guayaneses.
Por su parte, el embajador Gibbard escuchó con atención la exposición realizada por el titular del CIEV, determinando que ambas naciones tienen grandes retos a nivel ambiental y como parte de su política de cooperación en toda América Latina, se encuentran prestos a brindar apoyo a las ONG´s que sumen esfuerzos por la conservación de los ecosistemas.
En este sentido indicó que la reunión fue muy fructífera en función al intercambio de experiencias entre los participantes.
“En el caso del tema Forestal, Canadá a tenido un desarrollo bien interesante donde se suma la acción gubernamental, con el sector privado y entes internacionales para establecer un proceso de certificación del producto maderable y del buen manejo de los bosques”, señaló el diplomático quien puso a la orden del CIEV o cualquier institución, información al respecto.
De igual forma, para Gibbard, los retos en la incorporación de procesos de sustantibilidad en cada área de desarrollo industrial, comercial y de crecimiento urbano es progresivo y deben involucrar a toda la sociedad en su conjunto.
Con respeto a Guayana destacó la belleza de sus paisajes y ecosistemas “las cuales tienen un potencial de desarrollo turístico increíble; pero también al sobrevolarlos se ven algunos impactos ambientales por minería y deforestación que, por lo conversado en la presente reunión, vemos que hay organizaciones no gubernamentales preocupadas por atender esta problemática”, acotó finalmente el embajador de Canadá en Venezuela.
