Díaz Hernández es abogada y activista de derechos digitales y Copyright, en particular de la infraestructura de la red. Hernández también es escritora y presidenta de la ONG Acceso Libre.
«No tenemos una concepción integral de nuestros DDHH y se ignora la privacidad ante una jerarquía de garantías en pro de solventar lo más elemental.»
El derecho a la privacidad es uno de las garantías constitucionales básicas de cada ser humano, altamente relacionado al derecho de libertad de expresión, el ciudadano suele subestimar éste derecho al considerar que no tiene nada que ocultar, sin embargo existen ciertas limitaciones en cuanto a almacenamiento y uso de datos.
Todo se remite a la Constituyente del año 99 en donde se prohibió el anonimato y donde nadie se quejó. Nuestro problema fundamental con al privacidad es que existe una carencia de derechos básicos y por lo tanto no se tiene una visión integral de los DDHH. La privacidad no está en el radar de la gente, dado que buscan solventar cómo comer o sobrevivir, pero aún así es vital recordarle al ciudadano que tiene éste derecho, esa ha sido parte de nuestra labor en Acceso Libre al ofrecer talleres como ha sido el Taller sobre Anonimato hace unos meses.
«Nos hemos acostumbrado a un concepto errado de lo normal..»
En materia de leyes, el ciudadano ha omitido que para que «pinchen» o graben sus comunicaciones debe existir una orden judicial, la persona debe ser notificada de que está siendo monitoreado. De igual forma apenas existe un apartado en materia de privacidad en la Ley Privada de Telecomunicaciones y en la Constitución, no hay un espacio específico donde se desarrolle la defensa de este derecho.
Hay determinados ejemplos en donde se ha visto violado el derecho a la privacidad el individuo, entre ellos destacan el almacenamiento de los metadatos por parte de las empresas telefónicas, en donde registran fecha, hora, nro de teléfono y lugar, lo mismo sucede en materia de transacciones bancarias en donde se registran y almacenan datos de la hora de transferencia, montos, entre otros.
Vigilancia y monitoreo ciudadano
Otra de las situaciones que deben preocupar al ciudadano es el uso del sistema biométrico en donde la persona desconoce a donde se dirige la información que recaban estos mecanismos, ésta pueda ser cruzada con diferentes base de datos y ser usada para diferentes propósitos. Lo peor del caso es que no existe ningún parámetro, pueden hacer lo que quieran con estos datos, desde utilizarlo para discriminación política a través de los CLAP como para cuestionar la confianza de un sistema electoral, debemos recordar que un sistema electoral está basado en la confianza que tiene la gente en el proceso, sino carece de validez.
¿Qué ha pasado con el estado de la red en Venezuela? ¿Han seguido los bloqueos?
Entre el 2013 y 2014 fueron los años en donde más bloqueos se registraron, en el 2014 se contabilizaron alrededor de 1500 páginas bloqueadas, la mitad de ellas eran relacionadas con información del dólar paralelo. La otra mitad eran herramientas para acceder a contenidos que tenían cierta censura tales como Tunnelbear, Anonymouse e incluso TOR.
Actualmente ya no se aplican tanto los bloqueos, porque la gente ha aprendido a usar DNS y está preparada para este tipo de situaciones. Una de las principales limitaciones en materia de internet ha sido la reducción de la velocidad de conexión, un factor que no puede ser reclamado dado que resulta complicado determinar si ha sido una reducción de la velocidad o fallas debido al desgaste del servicio.
«…no debería ser necesario requerir datos personales para adquirir una tarjeta SIM.»
Entre otra de las preocupaciones en materia de privacidad se encuentra la solicitud de datos privados para adqurir una línea telefónica, en varias partes del mundo esto no sería necesario, sin embargo aquí se ha vuelto algo habitual, dado que tenemos que dar toda nuestra información y se ven limitados tanto el derecho a la libertad de expresión y privacidad.
¿Qué recomiendas que debería hacerse en pro de la defensa del derecho a la privacidad?
En primer lugar, reformar parte de las leyes existentes en materia de telecomunicaciones, crear una ley de Protección de Datos Personales, otorgarle independencia a CONATEL. El uso de equipos de seguimiento e incluso la creación de patriotas cooperantes atentan contra el ejercicio de la libertad de expresión, derivando en situaciones alrededor de arrestos en materia de redes.
Este año hay un giro en cuanto restricciones de una opinión disidente, lo vemos con situaciones tales como la detención de los realizadores de un vídeo de Primero Justicia; esto da como consecuencia que la gente se autocensure y se calle lo que piensa.
«No importa la vinculación, los límites que actualmente se cruzan cada vez le importan menos, es ahí donde el ciudadano debe recordar sus derechos.»
Daniel Klíe
Prensa Provea