Según declaraciones del Ministro del Interior Rodríguez Torres: «En el procedimiento fueron detenidos 243 personas y fueron trasladados al Core 5 donde se clasificarán quienes deben ser presentados o no ante los tribunales». Agregó que «el factor “sorpresa” fue fundamental para lograr desmantelar los campamentos y agregó que “se incautaron drogas, armas, explosivos, morteros, alcohol y bombas lacrimógenas”. Rodríguez Torres también informó que en el campamento ubicado en la avenida Francisco de Miranda “fue capturado el ciudadano que quemó una unidad de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)».
En un comunicado del pasado 05 de abril la oficina de Naciones Unidas había expresado: «Respetamos y solicitamos que se le respete el derecho de manifestarse pacíficamente al nutrido grupo de jóvenes acampados frente a las oficinas de la ONU. A su vez, se insta a dichos jóvenes a que sean respetuosos con la ciudadanía, permitiendo el tráfico vehicular y el acceso al edificio donde se encuentra la ONU por la entrada principal». El campamento ubicado en las adyacencias de la oficina de la ONU en Caracas fue uno de los desalojados. Como fue constatado por Provea, ninguno de los campamentos obstruía el tráfico vehicular, por lo que los jóvenes allí apostados habían seguido la sugerencia del organismo internacional.
El desalojo de los campamentos, que constituía una protesta de naturaleza pacífica, es inaceptable en una sociedad democrática. Con su actuación el gobierno viola sistemáticamente las garantías al derecho a la libertad de manifestación pacífica, reunión y expresión presentes en la Constitución. Los voceros del alto gobierno venían enfocando sus cuestionamientos a la protesta violenta desarrollada alrededor de las llamadas «Guarimbas», sin embargo los hechos revelan que la ofensiva es contra formas de disidencia visibles, amplificadas nacional e internacionalmente a través de los medios de comunicación.
El ministro de Interior Rodríguez Torres había sugerido días atrás el desalojo de los campamentos con el argumento que en el mismo se consumían estupefacientes: «los padres deben estar pendientes de sus hijos que se encuentran en los campamentos estudiantiles, motivado a que según, corren drogas como el cripy, perico, o la supermarihuana».
Según reportan allegados a los detenidos, estarían recluídos en Fuerte Tiuna, Core 5 y Policía Nacional Bolivariana de Catia. Según manifestantes, la cantidad de detenidos sería 643 personas.
