El gobierno venezolano no logró su propósito de aumentar las restricciones a la participación de la sociedad civil en los escenarios de la Organización de Estados Americanos y en los procesos de cumbres de las Americas. El gobierno venezolano presentó una enmienda que pretendia condicionar la participación de acuerdo con las legislaciones internas de los Estados Miembros de la OEA. Dicha propuesta contó con el rechazo de la totalidad de las organizaciones de la sociedad civil del Continente y de la mayoría de los Estados. Organizaciones diversas de la sociedad continental consideraron la conducta del gobierno como contradictoria. No se comprendía como un gobierno que alardea de la necesidad de la participación de la sociedad civil y que reivindica el protagonismo de las organizaciones sociales, se empeñó en colocar mayores obstáculos a los ya existentes para participar en el seno de la OEA. Recordemos que el gobierno de Venezuela es el único que ha vetado la participación de organizaciones.