14/10/10.- Pablo Fernández, defensor de DDHH y colaborador de Ciudad CCS, retoma el envío de sus artículos con uno titulado: “Mazuco, el diputado inaceptable”. Al día siguiente (lunes 11/10/10) aparece publicado íntegro en la página 2 de este diario.
Ese mismo día, la ONG Provea, sin tomarse la molestia de verificar con el autor, pone a circular, a través de su página web y correos electrónicos, una denuncia de censura: el diario supuestamente mutiló el artículo para suprimir una referencia al general (r) y ahora diputado Roger Cordero Lara (Psuv-Guárico), quien en sus tiempos de teniente habría piloteado uno de los aviones involucrados en la masacre de Cantaura (4/10/1982). Ya en el pasado el periódico ha publicado referencias al caso, pero en Provea, prisioneros de furibundo antichavismo, se dejaron llevar por el apremio y los prejuicios.
Pablo Fernández se comunica con Marino Alvarado, coordinador de Provea, cuyo correo electrónico sirvió de ventilador contra el diario, y le reclama el absurdo. El texto publicado es exactamente el mismo que él envió al periódico. Hay constancia electrónica al respecto. Alguien pasó un dato chimbo a Provea y ellos, sin investigar, encendieron el ventilador.
Provea coloca una aclaratoria con disculpas en su página web, pero el daño está hecho. El buzón y teléfono de Fernández se abarrotan de mensajes desde diversas partes del mundo, donde defensores de DDHH y gente corriente se solidarizan con él, creyéndolo víctima de un abuso. Él se ve obligado a explicar a cada uno lo sucedido.
La página web del diario se inunda de reclamos e insultos por algo que nunca sucedió. Me comunico con Marino Alvarado y él explica que la denuncia fue escrita por un miembro de la ONG, Rafael Uzcátegui, a título personal. Averiguo acerca del personaje y me entero de que es el coordinador de investigación (¡!) de Provea. La osteoporosis metodológica de los informes de esa ONG, sobre la cual ya antes he escrito, cobra mayor sentido. Alvarado ofrece disculpas y se explaya en reconocimientos al periódico. He allí, le digo, la diferencia entre oposición y escualidismo: la primera se supone que fundamenta sus críticas en la verdad, el segundo busca ajustar la realidad a sus prejuicios. Habrá que estar atento al informe 2010. ¿Entraremos en sus estadísticas sin calcio?
“Mi artículo salió tal como lo remití”
Estimado Ernesto:
Te remito estas líneas con la intención de expresarte, en primer lugar, mi solidaridad y respeto como siempre, pues valoro, conozco y considero tu ejercicio de la labor periodística como uno de los más serios y responsables en el medio periodístico venezolano.
Remití esta semana un artículo para el espacio de opinión que generosamente me has ofrecido en Ciudad CCS para poder desde esa tribuna dar un aporte a la reflexión y el debate de las ideas.
Un correo que se ha puesto a circular a partir de esa publicación está generando un conflicto absurdo e innecesario sobre la presunción errada de que mi artículo habría sido “censurado”.
Al respecto considero importante aclarar:
1. El artículo de mi autoría que salió en Ciudad CCS este lunes no fue editado. Salió tal como lo remití. La raíz de todo está en que hace algunos días escribí y compartí por correo electrónico entre algunos allegados, un artículo dirigido a otro medio impreso en el que también tengo un espacio de opinión y que hace referencia al caso de los dos diputados electos (Mazuco y Cordero Lara), que tienen causas vinculadas con violaciones graves a los derechos humanos.
La razón que haga mención sólo a Mazuco y no a Cordero en el artículo que remití a Ciudad CCS es que el primero acaba de ser liberado por una vergonzosa orden judicial. Por tal razón, decidí dedicarle todo el espacio de mi artículo de opinión (que retomé esta semana, por cierto, luego de un período de ausencia) exclusivamente a Mazuco, tomando en cuenta además lo restringido del espacio que nos da para escribir en extenso. El otro texto (el que habla de los dos diputados) va, como dije, dirigido a otro medio y espero que sea publicado la semana entrante.
2. Doy fe que tú, Ernesto, has sido siempre sumamente respetuoso de los escritos que yo remito. Por lo tanto, y en honor a la verdad, creo que cualquier apreciación, producto de la presunción o la especulación, están demás.
Espero que toda esta situación sirva, al menos y más allá del malestar obvio que nos genera a todos los involucrados, unos aprendizajes sustanciales sobre el cuidado que hay que tener a la hora de emitir opiniones o calificaciones sobre hechos no corroborados.
Un abrazo, hermano, con el afecto de siempre.
Prof. Pablo Fernández Blanco
Ernesto Villegas Poljak / Ciudad CCS
Fuente: http://190.9.128.185/ciudadccs/?p=111495
