La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifiesta su profunda preocupación por los graves hechos de violencia ocurridos en las manifestaciones llevadas a cabo en varias ciudades de Venezuela durante la semana del 25 de enero de 2010, tanto a favor como en contra del Gobierno del Presidente Hugo Chávez.
Según la información disponible, por lo menos dos manifestantes habrían perdido la vida en el marco de protestas a favor y en contra del Gobierno. Habría asimismo varios agentes públicos y manifestantes heridos por uso indebido de la fuerza por parte de las autoridades y por la acción de los propios manifestantes, tanto partidarios como adversos al Gobierno venezolano. Los informes de prensa indican igualmente que la policía dispersó a los manifestantes con bombas lacrimógenas y perdigones, y que fueron detenidos varios estudiantes universitarios.
La Comisión Interamericana recuerda al Estado venezolano su deber de ejercer el control de las manifestaciones dentro del marco de respeto de los estándares interamericanos de derechos humanos. Como lo ha manifestado anteriormente: “La Comisión considera que los agentes pueden imponer limitaciones razonables a los manifestantes para asegurar que sean pacíficos o para contener a los que son violentos, así como dispersar manifestaciones que se tornaron violentas u obstructivas. No obstante, el accionar de las fuerzas de seguridad no debe desincentivar el derecho de reunión sino protegerlo, por ello la desconcentración de una manifestación debe justificarse en el deber de protección de las personas. El operativo de seguridad desplegado en estos contextos debe contemplar las medidas de desconcentración más seguras y rápidas y menos lesivas para los manifestantes.”
El Estado venezolano tiene el deber de investigar los hechos violatorios de derechos humanos con arreglo al debido proceso, hasta su pleno esclarecimiento, así como juzgar a los responsables y reparar las consecuencias de las violaciones.
La CIDH llama al diálogo y al ejercicio pacífico del derecho de manifestación y reunión en Venezuela. Asimismo, la Comisión Interamericana seguirá de cerca la evolución de los acontecimientos y continuará cumpliendo sus tareas de promoción y defensa de los derechos humanos conforme a los instrumentos que rigen su mandato.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión está integrada por siete miembros independientes que se desempeñan en forma personal, que no representan a ningún país en particular y que son elegidos por la Asamblea General de la OEA.
Prensa CIDH, 02.02.10 Washington, D.C.