Venezuela rechazó este miércoles la solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de investigar los hechos violentos que rodearon la clausura de la cárcel La Planta, en Caracas, y la acusó de «arremeter de nuevo» contra el gobierno de Hugo Chávez.
«La estulticia de la CIDH llega al extremo de exigir acciones y gestiones ya emprendidas oportunamente» por el gobierno, comprometido con una «reforma y humanización» de las cárceles, afirmó el embajador de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, en una declaración enviada a la AFP.
La Comisión, a la que llamó «tribunal de inquisición anti-izquierdista», «arremete de nuevo contra el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela», dijo Chaderton.
La CIDH, ente autónomo de la OEA, pidió el martes al gobierno de Chávez investigar los sucesos que rodearon la clausura de la cárcel de La Planta la semana pasada y traslado de presos a otras prisiones, que se prolongó por tres semanas, y que incluyeron intercambios de disparos entre los reos y las autoridades.
Según la información recibida por la CIDH, al menos dos personas habrían muerto y siete resultaron heridas en los tiroteos, indicó AFP.
«La CIDH ignora deliberadamente que las autoridades venezolanas lograron poner fin de manera pacífica y incruenta a un motín» y que la cárcel fue clausurada «por sus condiciones inaceptables» y su ubicación, en una zona residencial en el oeste de Caracas, afirmó Chaderton.
Chávez dijo el 30 de abril que quería que su país se retirara de «inmediato» de la CIDH, a la que acusa de no ser parcial y de ser un instrumento de Estados Unidos en contra de Venezuela.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, señaló que se mantiene a la espera de que Caracas notifique su decisión, aunque advirtió que no está previsto un mecanismo para salirse de la CIDH sin abandonar también la organización continental. (El Universal, 24.05.12)