Los embarazos no deseados, las infecciones de transmisión sexual, los abortos espontáneos e incluso las muertes maternas son más frecuentes en las mujeres que informan haber sido víctimas de violencia en algún momento de su vida.
Así lo afirmó hoy la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en un comunicado con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, subrayó que éste es un problema de gran magnitud, con muchas implicaciones para la salud, por lo que el sector tiene un papel que jugar tanto en la prevención como en la respuesta.
Según la OPS, en América una de cada tres mujeres experimenta durante su vida violencia física o sexual por parte de su pareja, o violencia sexual por parte de alguien que no es su pareja.
En algunos países, los niveles de embarazo no deseado son de dos a tres veces mayores en las mujeres víctimas de esa violencia a manos de su pareja, y la pérdida de embarazos es dos veces mayor.
Entre 3% y 44% de las embarazadas en América Latina y el Caribe informan haber sufrido actos de violencia por parte de su pareja durante el embarazo.
Asimismo, los estudios constatan que ese abuso es una causa importante de mortalidad materna y que la violencia infligida por la pareja fue la causa principal de muerte materna—responsable del 20% de esas defunciones— en tres ciudades de Estados Unidos entre 1993 y 1998. (Prensa ONU, 25.11.2014)