Caracas,03 de octubre de 2012. El Comité de Familiares de Víctimas de los sucesos de febrero y marzo de 1989 (COFAVIC) presenta la publicación “Derechos Humanos: una oportunidad para el diálogo: 65 pasos contra la impunidad y la violencia en Venezuela”, que contiene una serie de recomendaciones específicas con el objetivo de promover la lucha contra la impunidad y la violencia en el marco del respeto de los derechos humanos y la democracia en Venezuela.
Esta iniciativa la presentamos resaltando que en nuestra Constitución, en su artículo 19, está expresamente consagrado el principio de progresividad de los derechos humanos como un eje transversal y que el mismo configura parte fundamental de la obligación de garantía de los derechos humanos que tienen los Estados. Por ello, todas las medidas que tome el Estado venezolano deben ser para ampliar la protección de los derechos humanos y sus mecanismos de garantía y nunca para retroceder o reducir la tutela existente en el marco constitucional.
Esta publicación se ha enviado formalmente a los candidatos a la Presidencia de la República, así como a integrantes del poder Legislativo y Judicial del país, como parte del compromiso ininterrumpido, sostenido por más de 23 años, que tiene COFAVIC en favor de las víctimas y en su lucha contra la impunidad.
COFAVIC ve con honda preocupación los numerosos casos de violaciones de los derechos humanos que hay en el país y que los actores de esos crímenes rara vez son llevados ante la justicia, mientras que a las víctimas a menudo se les niega toda vía de recurso eficaz, tal y como lo reflejan diversos informes oficiales al respecto.[1]
La lucha contra la impunidad constituye uno de los pilares esenciales de la democracia y del Estado de Derecho, por ello quien resulte favorecido con la voluntad popular en la próxima contienda electoral deberá asumir la oportunidad histórica de fortalecer los derechos humanos y el Estado de Derecho en Venezuela.
COFAVIC, desde su nacimiento en febrero de 1989, ha sido un testigo de la impunidad institucionalizada en Venezuela y ha acumulado una importante experiencia en el acompañamiento de centenares de víctimas tanto en el ámbito interno como en el internacional.
Desde nuestra perspectiva, la gravedad y la emergencia en que nos han colocado la violencia y la impunidad imponen una acción conjunta, concertada sin dilaciones ni dubitaciones para recuperar la confianza de nuestra gente en valores fundamentales como lo son el respeto a la vida y a la justicia.
Nuestra primera invitación a todos los factores políticos, es abrir espacios de interlocución. El diálogo no es un ejercicio contemplativo ni tampoco significa una derrota o un signo de debilidad. Las sociedades que asumen el diálogo como herramienta esencial de la democracia poseen sólidas instituciones, los gobiernos mejor valorados y más humanistas. El diálogo es señal inequívoca de fortaleza, de apostar por la gente más excluida y es una herramienta insustituible en democracia.
Miles de familias rotas por el dolor y la frustración, son suficientes razones para que el liderazgo nacional se tome en serio la violencia y la impunidad y además porque la violencia y la impunidad están socavando la democracia y los valores que ella conlleva de manera muy peligrosa, configurando un factor de perturbación de la convivencia nacional.
Desde COFAVIC invitamos a reflexionar con devoción cívica lo que está ocurriendo en el país en materia de violencia e impunidad. Puede un factor político ubicarse en un punto equidistante del otro en una contienda electoral y en el ámbito de las ideas, pero no debería ninguno ubicarse al margen de la lucha contra la impunidad y la violencia, porque el daño causado a miles de familias y a la sociedad venezolana en su conjunto, sin distinciones, no admite más distancias sino reparación y acciones concretas.
Sólo el conocimiento de la verdad y la aplicación de la justicia rehabilitan, en el concepto público, la dignidad de las víctimas y permite reparar, en lo posible, desde una perspectiva integral el daño causado.
COFAVIC en esta publicación presenta una hoja inicial de ruta en los siguientes aspectos: órganos de seguridad del Estado, poder judicial y garantías institucionales, protección de víctimas y testigos; así como programas de reparación integral y protección de los profesionales del Derecho y de los defensores de derechos humanos. Además de propuestas concretas para afinar y optimizar los mecanismos de protección de derechos humanos, como por ejemplo una adecuada tipificación de delitos contra los derechos humanos, el uso de la fuerza pública, situación carcelaria y el acceso a la información pública de manera efectiva, oportuna y gratuita.
La implementación de esta hoja de ruta, a juicio de COFAVIC, debe ser el resultado de espacios nacionales de interlocución entre diversos sectores de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y el Estado venezolano, lo cual debe materializarse en un plan nacional de Derechos Humanos, con objetivos concretos y mesurables, como los que propone el documento en el ámbito de la lucha contra la impunidad.
COFAVIC como organización no-gubernamental de derechos humanos estará dispuesta siempre a mantener un dialogo abierto, intenso y crítico con todos los representantes del Estado bajo la premisa que nuestra única incondicionalidad es y será con las víctimas y con la causa de los derechos humanos.
[1] Del 2000 al 2008, el Ministerio Público (MP) reseñó 8350 casos en sus informes anuales, bajo la figura de “Enfrentamientos o Ajusticiamientos” recibidos en la Dirección de Protección de Derechos Fundamentales. Y durante el periodo 2006-2010 el MP, en sus informes anuales, señaló que en el 93% las denuncias de presuntas violaciones de derechos humanos fueron sobreseídas, archivadas o desestimadas. Sólo en el 7% se presentaron actos conclusivos y únicamente en el 4% de los casos se produjeron condenas. [scribd id=108880909 key=key-92tt86hpzbjzo9x0n00 mode=scroll]