Por considerar que promueve la violencia presente en el país, desde las organizaciones que promueven los derechos humanos, se rechazó de manera contundente la propuesta del Jefe del Comando Regional 5 de la Guardia Nacional, general Antonio Benavides , al no contabilizar como homicidios la muerte de delincuentes a manos de cuerpos de seguridad.
En su advertencia hacia los delincuentes el general Benavides les señala que tienen dos opciones: terminar en la cárcel o bajo tierra.
Rocío San Miguel, coordinadora de Control Ciudadano, señaló que las palabras del general ponen de manifiesto la cero tolerancia y advirtió que las mismas pueden llevar al personal que se encuentra bajo su mando a incurrir en errores y violentar los derechos humanos de los venezolanos.
En términos similares se manifestó Liliana Ortega, directora del Comité de Familiares de Víctimas de los sucesos de Febrero y Marzo de 1989 “los derechos humanos no juzgan conductas y todas las muertes son importantes” manifestó.
Por otra parte el director de la Vicaría de DDHH de Caracas, José Gregorio Guarenas, lamentó que las declaraciones del general no hayan provocado ningún revuelo, hecho al que atribuyó a que “la inseguridad nos ha desbordado, y ante la ausencia de políticas públicas que permitan combatir este flagelo ha llevado a la población a aceptar cualquier cosa que crea pueda resolver la situación. (EUimpreso; 08.09.2010)