En el Día Internacional de los Derechos Humanos, establecido por la Organización de Naciones Unidas para celebrar el aniversario de la aprobación y proclamación de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el 10 de Diciembre de 1948, donde se estableció que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona humana «son los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo»; tras el paso de 61 años de este hecho trascendental y el desarrollo que ha experimentado el planeta, todavía los Estados siguen tratando de imponer sus intereses a la fuerza violando el respeto a la dignidad humana; aún cuando se han adherido a esta declaración y han ratificado los tratados de Derechos Humanos universales y regionales».
Tales declaraciones fueron emitidas por Yolima Arellano, coordinadora del Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, Núcleo Trujillo, quien comentó que en esta significativa fecha, la organización que representa exige respeto de los Derecho Humanos ante los sucesos ocurridos el pasado 26 de octubre de 2009, en la población de Carache, cuando los habitantes de los sectores Mesa Arriba, Mesa Abajo, Cahingó y Las Adjuntas protestaron públicamente por la violación del derecho a disponer del servicio de agua para sus cultivos y su uso diario; «vulnerado por el alcalde de dicho municipio Sogel Sallam, quien tras no escuchar los planteamientos de la comunidad exigiendo que no se desviara el curso del agua hacia otro sector y tratando de imponer por la fuerza sus intereses personales; respondió enviando una máquina para continuar los trabajos ya iniciados custodiada por miembros de la Reserva Bolivariana; así como enfrentándolos con piquetes de la Guardia Nacional y la Policía Regional trajeados estos últimos con una indumentaria no usual, caracterizada por máscaras, escudos antimotines, protectores de piernas y rodillas, chalecos antibalas, utilizando granadas y armas de fuego; quienes arremetieron contra la propiedad privada, al allanar sin orden judicial las viviendas de los vecinos y vecinas, y la escuela, registrando y destrozando lo que encontraron a su paso, hurtando prendas, asesinando animales domésticos, destruyendo sembradíos, disparando contra los vehículos y las personas, poniendo en peligro la vida de los niños, las docentes, los adultos mayores, personas en situación de discapacidad, y hombres y mujeres habitantes de este sector; llegando al extremo; los funcionarios de la Guardia Nacional de perseguir y amenazar con violar a un grupo de mujeres, empuñando sus órganos genitales descubiertos ejerciendo violencia psicológica, acoso u hostigamiento y amenazándolas con la frase: las vamos a coger».
«Deploramos y denunciamos la violación de derechos humanos cometida por el Estado venezolano en la persona del gobernador del estado Trujillo, del director de Seguridad Ciudadana del gobierno regional, del alcalde del municipio Carache y del comandante del Destacamento 15 de la Guardia Nacional; a través de la actuación de los funcionarios dependientes de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Trujillo y del Destacamento 15 de la Guardia Nacional, comisionados para enfrentar a los miembros de esta comunidad; quienes incurrieron en hechos públicos y notorios que constituyen delitos que configuran violación de derechos humanos; por encontrarse estos en ejercicio de sus funciones públicas; establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en Tratados Internacionales ratificados por Venezuela».
Para finalizar dijo que exigen que estos hechos sean investigados hasta sus últimas consecuencias, y que se establezcan las responsabilidades, se procesen y condenen a los responsables; «así mismo, nos solidarizamos con las víctimas de estos sucesos y nos comprometemos a denunciar ante instancias nacionales e internacionales la violación de derechos humanos cometida de manera flagrante, pública y notoria contra esta comunidad por agentes del Estado».