El día jueves 11 de Octubre de 2012, Luis Francisco Cabezas Gutiérrez, cofundador y director general de Convite, recibió a su número telefónico privado tres llamadas de hostigamiento y amenaza por personas que no dijeron sus nombres, aunque si manifestaron ser partidarios del chavismo. Todas las llamadas fueron hechas de teléfonos celulares con números desconocidos.

Seguidamente, se recibió una tercera llamada. Era la misma voz diciendo en tono mas fuerte “ese reportaje de los hospitales que acaban de sacar es pura mentira, ustedes no saben de nada porque son unos burgueses que representan intereses extranjeros y van a clínicas”.

En la primera llamada se escuchó música de fondo alusiva a la propaganda electoral de Chávez. Era música grabada. Inmediatamente después colocaron la canción del intérprete Hany Kauam. Justo cuando terminaba la canción iba a comenzar a hablar una mujer pero Luis Francisco decidió colgar el auricular pensando que era una broma de mal gusto.

De inmediato recibió una segunda llamada, en la que un hombre dijo que no colgara porque quería hacer algunas “advertencias”. Al preguntar quién llamaba, el hombre respondió “el pueblo organizado” y a una segunda pregunta sobre el asunto de la llamada, el hombre respondió “sabemos lo que tu haces y lo que tu organización hace, incluso donde esta ubicada tu oficina, lo que ustedes hacen es pura basura y mentira, son unos burgueses opositores que se escudan en organizaciones contrarevolucionarias”.  En ese momento Luis Francisco colgó.

Seguidamente, se recibió una tercera llamada. Era la misma voz diciendo en tono mas fuerte “ese reportaje de los hospitales que acaban de sacar es pura mentira, ustedes no saben de nada porque son unos burgueses que representan intereses extranjeros y van a clínicas” (Se refiere a reportaje publicado en El Nacional, “No Está garantizada la gratuidad ni la calidad de atención hospitalaria”, 07.10.2012, Caracas, Ciudadanos Pág 3. Y siguió diciendo “mentiras, mentiras, puras mentiras, cuídate, que no te pase nada porque vas a tener que ir a un hospital público”. Luis manifestó que no aceptaba amenazas de nadie y antes de colgar, el hombre terminó diciendo “cochino burgués”.

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