“Enseñar exige saber escuchar. Enseñar exige humildad y respeto a la autonomía y a los saberes del educado. Nadie educa a nadie, nadie se libera solo, nadie se educa así mismo. Nos educamos en comunión, en dialogo, los hombres y mujeres nos educamos entre nosotros mismos con la mediación del mundo, de la realidad. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educadores. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación y de la humanización del ser humano”
Pablo Freire (1921-1997)
La Red de Apoyo por la Justicia y la Paz felicita a las maestras y maestros de Venezuela con motivo a la celebración del Día que enaltece a todas y todos quienes asumen la responsabilidad de educar a ciudadanas y ciudadanos que contribuyan en la construcción de nuestra sociedad más justa, fraterna y solidarias.
En especial reconocemos el grandioso trabajo de cientos de maestras y maestros que desde la educación inicial, primaria y no formal promueven la formación en derechos humanos y valores ciudadanos de niños, niñas y adolescentes, generando procesos de educación y reflexión en derechos humanos en los centros educativos y en comunidades populares y rurales.
Hoy 15 de enero se celebra en Venezuela el Día del Maestro, fecha dedicada para rendir homenaje a la hermosa labor que realizan las y los docentes. Y es por ello, que felicitamos e invitamos a seguir luchando para que en nuestro país se desarrolle siempre la educación desde una perspectiva social que fomente y fortalezca la participación.
Desde la Red de Apoyo destacamos el esfuerzo, la dedicación, el profesionalismo y el compromiso con los derechos humanos, la defensa de la vida, la justicia y la paz que cada día las maestras y los maestros venezolanos llevan a las aulas de clases. Honramos a miles de hombres y mujeres que dedican sus vidas a la formación de las estudiantes y los estudiantes, desde la más temprana edad, con la intención de forjar el ser, en lo intelectual, lo moral y lo espiritual y en la solidaridad.
Agradecemos y valoramos a todas y todos los profesionales docentes que día a día dedican parte de sus vidas a la enseñanza de valores y a la facilitación de conocimientos adquiridos por los niños, niñas y adolescentes, así como la enorme contribución cultural que cada educadora o educador deja en sus estudiantes, traspasando incluso barreras del individualismo, pudiendo aportar beneficios a familias y comunidades enteras. (Prensa Red de Apoyo, 15.01.14)