Es innegable que el papel de los medios de comunicación dentro de la sociedad venezolana va mucho más allá de entretener, informar, educar y divertir; hoy son indispensables en los sistemas democráticos. “Los medios de comunicación venezolanos han reorientado su misión tradicional y, ante la crisis de las instituciones, comenzaron a asumir el papel en la representación política de la ciudadanía en el ámbito de la democracia y la política”, señaló Marcelino Bisbal, director del postgrado en Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Por su parte, Pablo Fernández, secretario técnico de la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme (COPREDE), y coordinador general de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, añade que “los medios de comunicación son actores primarios para generar una cambio en nuestro esquema cultural”.
Por eso, hoy más que nunca los medios juegan un papel indispensable para el desarme de la sociedad.
Comunicación para el desarme voluntario
Mendoza es la provincia más importante del centro-oeste de la República Argentina. Tiene alrededor de 1.500.000 habitantes y una tasa de desocupación del 10%. Lamentablemente, la violencia social y las muertes por el uso de armas de fuego estaban presentes y se evidenciaban en los heridos y muertos en peleas o accidentes, y delitos cometidos con armas de fuego. Las primeras estadísticas demostraron que la sola presencia de las armas en los hogares ya era un problema grave. Los indicadores reflejaron que las armas de fuego eran usadas en 80% de los homicidios en Mendoza; y que unas 900 personas, aproximadamente, habían sido asesinadas con armas de fuego entre el período 1990-2000. Asimismo que 90% de las víctimas fueron hombres. Era urgente activar un plan de desarme.
Surgió entonces, el programa de recolección llamado Plan Canje de Armas por Mejores Condiciones de Vida, que tuvo una primera etapa en la semana de Navidad del año 2000, en la provincia de Mendoza (Argentina), con el que se logró el rescate de 285 armas y 1.715 municiones.
La segunda etapa comenzó en abril y se extendió, por demanda de la gente, hasta finales de mayo de 2001, rescatando 2.281 armas y 6.547 municiones. Los resultados se consideraron alentadores y concluyeron un largo debate sobre eficacia de la entrega voluntaria; pero el mayor logro sería el vuelco a favor de la opinión pública y de los medios de comunicación.
Papel de los medios de comunicación
Aunque en un primer momento los medios de comunicación desconfiaron y reflejaron las críticas del desarme voluntario en Argentina, nunca fueron indiferentes: el plan de desarme llamó la atención de los editores por considerarla una iniciativa original y polémica.
Después de algunos meses donde se explicaron objetivos, alcances e inspiración del
desarme, empezó a desaparecer el tono escéptico de los medios de comunicación; pero para sectores opuestos a las estratégicas preventivas en la seguridad pública
el desarme siguió siendo un enemigo.
Después de haber considerado como estrategia publicitaria el programa de recolección Plan Canje de Armas por Mejores Condiciones de Vida, el Diario Los
Andes tituló “Buena respuesta de la gente al Plan Canje de Armas”. Al poco tiempo, la columna que fija la posición oficial del diario aseguró que el programa era un éxito.
Esta actitud se repitió en otros medios de comunicación. Asimismo, el primer día de la recolección de armas, los periodistas, sin identificarse, acompañaron el proceso y, al día siguiente, escribieron sobre el interés y la predisposición que había sido detectada en la gente mediante los sondeos de opinión, pero nunca mostrada en la prensa.
Por su parte, el Diario Los Andes, el de mayor circulación en la provincia de Mendoza, y con alto nivel de credibilidad, tituló “El éxito del Canje de Armas en nuestra provincia”. También el programa de desarme ocupó el editorial del diario de circulación nacional El Clarín, con conceptos elogiosos acompañados por una reflexión sobre la necesidad del control de armas y las políticas de prevención. El respaldo de los medios periodísticos desalentó las críticas desde los sectores políticos, al ver que habían perdido un escenario.
Paralelamente, se usó la publicidad masiva para generar debate sobre el peligro de las armas de fuego y apuntalar la información difundida por prensa. De un total de 300 mil dólares invertidos, 60% fue dirigido a la publicidad. Sin embargo, hubo una amplísima difusión gratuita bajo el esquema de noticia que hicieron los medios de comunicación. Las repercusiones excedieron, incluso, los límites geográficos de Mendoza.
En síntesis: la prensa canjeó la desconfianza por el apoyo, presumiblemente porque se demostró, previa investigación, el impacto social de las armas, se trazaron objetivos que se cumplieron, hubo respaldo de la gente, de especialistas y líderes de opinión. Desde una perspectiva institucional, el instalar una visión amplia del problema de las armas, aumentó la participación de instituciones en el tema, facilitando la creación de redes y acciones complementarias.
Medios de comunicación apoyan el desarme en Venezuela
El pasado 21 de julio se reunieron la Comisión Mixta para el estudio de la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones de la Asamblea Nacional, así como la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme (COPREDE) y los directivos de medios de comunicación social, quienes mostraron su mejor disposición para colaborar con la campaña comunicacional del desarme y sumarse a la creación de una cultura de paz.
Los medios pueden aportar al desarme a través de:
• La difusión de la campaña comunicacional que adelanta la COPREDE.
• La revisión del contenido que difunden, reflexionando acerca de la perspectiva con la que se producen esos contenidos y el lenguaje usado.
• La ayuda para “desmontar” las creencias de que “con un arma se está más seguro o segura”, así como el supuesto “poder” que otorga, principalmente a los hombres, el tener un arma en la cintura.
• La presentación de manera equilibrada y balanceada de todas las opiniones, fomentando valores y conductas éticas.
La invitación es para todas y todas para que nos sumemos a colaborar activamente con el desarme, pues como lo menciona David González, periodista del El Nacional, “…vamos hacia el futuro en que cada persona es en sí misma un medio; cada usuario tiene acceso a una computadora y desde esa computadora genera opinión, y revisa y cuestiona la producción periodística y la producción de los medios”.
Fuentes consultadas:
Martín Appiolaza, Coordinador del programa de recolección. Plan Canje de Armas. Comunicación para el desarme voluntario. La experiencia del Plan Canje de Armas (Mendoza, Argentina). Reporte para el Small Arms Survey. Agosto del 2001 (http://www.ilsed.org).
28.08.2011 Red de Apoyo por la Justicia y la Paz