Los sucesos ocurridos recientemente en el Centro Penitenciario de Occidente “David Viloria”, conocido como Uribana, dejan al descubierto una vez más la terrible crisis que atraviesa el sistema penitenciario en el país.
A 41 asciende la cifra de internos fallecidos debido a una intoxicación masiva, mientras que 80 reclusos permanecen hospitalizados por las mismas causas, luego que se registrara una confusa situación a dos días de haberse iniciado una huelga de hambre en la que los privados de libertad denunciaban episodios de malos tratos por parte de la dirección del penal.
Se siguen repitiendo situaciones de violencia y muertes en las cárceles venezolanas, asociadas principalmente al hacinamiento, los malos tratos de la GNB y funcionarios del GRIC (Grupo de Requisa Inmediata Carcelaria), además de las pésimas condiciones en las que se encuentran la mayoría de los recintos carcelarios. En su informe semestral 2014 presentado en el mes de agosto, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) destacó un incrementó de 3,22% en la población reclusa del país con respecto al mismo período de 2013, contabilizándose en más de 55.000 el número de personas privadas de libertad en las distintas cárceles del país.
Esta cifra representa un 190% de hacinamiento de acuerdo a la capacidad instalada en los centros de reclusión, lo que constituye una de las principales causas de violencia carcelaria y violaciones a los estándares nacionales e internacionales de protección de derechos humanos para personas privadas de libertad.
En las cárceles venezolanas los reclusos carecen de atención médica durante las 24 horas, lo que constituye una violación a los artículos 83 y 272 de la Constitución Nacional y los principios consagrados en Convenios, Tratados y Pactos Internacionales en la materia, suscritos y ratificados por el Estado venezolano. A pesar de los numerosos episodios de violencia, en la mayoría de los centros de reclusión no se cuenta ni con el personal, ni con los equipos e insumos necesarios para atender emergencias. El Estado no ofrece la atención médica a los internos que la requieren, a pesar que la mayoría de las enfermedades están asociadas a las pésimas condiciones de reclusión caracterizadas por el hacinamiento, la insalubridad, la falta de acceso al agua potable, la insuficiencia de medios para el aseo personal y alimentación inadecuada de la población reclusa y a sus familias que son sometidas a requisa inhumanas.
Sólo en el primer semestre de 2014, 110 internos resultaron heridos y 150 fallecieron en las cárceles venezolanas. Desde 1999 han muerto 6.313 personas y otras 16.318 han resultado heridas en diferentes cárceles del país. Desde la creación del Ministerio de Asuntos Penitenciario el 26.07.2011 -cuyo Despacho ha estado encabezado por Iris Varela-, hasta el 30.06.2014, fallecieron 1.463 personas y otras 2.259 han resultado heridas en las cárceles venezolanas.
En las Observaciones Finales sobre el Tercer y Cuarto Informes Periódicos de la República Bolivariana de Venezuela, presentado en días recientes por el Comité contra la Tortura de la Organización de Naciones Unidas (CAT en inglés), el organismo instó al Estado a “reforzar de forma urgente los recursos destinados a la provisión de alimentos, agua, saneamiento y atención médica y sanitaria de los reclusos en todos los establecimientos penitenciarios y retenes policiales y adoptar las modificaciones legislativas necesarias para facilitar el acceso a penas alternativas a la prisión y fomentar su aplicación, conforme a lo dispuesto en las Reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de libertad (Reglas de Tokio) y en las Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de la libertad para las mujeres delincuentes (Reglas de Bangkok).”
Asimismo el CAT instó al Estado a reforzar con carácter urgente los planes de acción existentes para disminuir el retardo procesal, dotándolos de los recursos suficientes, y a investigar sin demora, exhaustivamente y de manera imparcial todos los casos de violencia cometidos en los centros penitenciarios, evaluando cualquier posible responsabilidad de los agentes del orden y los funcionarios de instituciones penitenciarias en casos de tráfico de armas, durante los operativos para recobrar el control de algunos centros o en casos de connivencia. Por último, llamó al Estado a evitar la instrucción militar de la población penal e incrementar las actividades destinadas a su reinserción social.
La gravedad que revisten los hechos ocurridos desde la semana pasada en la Carcel de Uribana, ameritan una investigación oportuna, exhaustiva y transparente que determine las causas de los decesos, y permita aclarar esta situación ante el país para evitar que se repitan hechos similares.
Saludamos que el pasado 28.11.2014 el Ministerio Público haya anunciado la detención del director de la cárcel de Uribana, por su presunta responsabilidad en los hechos ocurridos. Sin embargo, recordamos que a más de un año de haber ocurrido los hechos conocidos como la Masacre de Uribana, aún no se ha avanzado en las investigaciones que permitan sancionar a los responsables y brindar justicia y reparación a las víctimas.
Además, consideramos necesario que para facilitar las investigaciones que actualmente adelanta el Ministerio Público por estos nuevos hechos, la actual Ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, debe renunciar a su cargo por ser ella la responsable directa de velar por la vida e integridad de las personas sometidas a la custodia del Estado venezolano de acuerdo a lo establecido en el artículo 43 de la Constitución Nacional.
El Estado debe asumir su responsabilidad en materia carcelaria y promover políticas y medidas que apunten a superar de forma estructural la grave crisis del sistema penitenciario nacional. Para ello, debe generar el más amplio consenso con todos los sectores involucrados en la materia, que permita revertir la actual problemática y avanzar en la construcción de un sistema penitenciario respetuoso de los derechos humanos. (Observatorio Venezolano de Prisiones / Provea, 04.12.2014)
[…] “Ella (Iris Varela es) la responsable directa de velar por la vida e integridad de las personas sometidas a la custodia del Estado venezolano de acuerdo a lo establecido en el artículo 43 de la Constitución Nacional”, afirmaron las organizaciones de derechos humanos (DDHH) en un comunicado. […]
[…] the resignation of Prisons Minister Iris Varela, as El Universal and El Nacional report. In a press statement released yesterday, both groups criticized Varela for a lack of progress on overcrowding, noting […]
[…] “Ella (Iris Varela es) la responsable directa de velar por la vida e integridad de las personas sometidas a la custodia del Estado venezolano de acuerdo a lo establecido en el artículo 43 de la Constitución Nacional“, afirmaron las organizaciones de derechos humanos (DD.HH.) en un comunicado. […]
[…] “Ella (Iris Varela es) la responsable directa de velar por la vida e integridad de las personas sometidas a la custodia del Estado venezolano de acuerdo a lo establecido en el artículo 43 de la Constitución Nacional“, afirmaron las organizaciones de derechos humanos (DD.HH.) en un comunicado. […]