(Caracas, 19.10.11) El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), solicita a las autoridades del país garantizar el derecho a la manifestación pacífica, registrado en el artículo 68 de la Constitución, a los trabajadores y trabajadoras que protestarán el jueves 20 de octubre por la vigencia de sus derechos laborales.
Un grupo de sindicatos y trabajadores, aglutinados en el Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess) han convocado a una Jornada Nacional de movilización obrera para el 20 de octubre bajo la consigna “1000 protestas en un día”. Los trabajadores y trabajadoras han planificado la realización de pitazos, volanteo y concentraciones en todo el país, por aproximadamente 300 organizaciones sindicales de base.
Los sindicatos exigirán la discusión de los contratos colectivos, el cese al hostigamiento contra las organizaciones gremiales, rechazarán el paralelismo sindical así como la criminalización de la protesta. Asimismo, pedirán la discusión y promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo, solicitando además un incremento del 60% en el salario mínimo.
Las manifestaciones según informan sus organizadores se realizarán en Caracas, Barquisimeto, Guayana, Maracay y Maracaibo, entre otras ciudades. En el caso de la ciudad capital, pasadas las 11 y 30 de la mañana los trabajadores se concentrarán en el hospital Vargas, donde exigirán condiciones laborales dignas tanto para los empleados del sector salud como para toda la nómina de trabajadores públicos.
Provea exige que, en el marco del respeto a los derechos garantizados en la Constitución, las autoridades nacionales y regionales tomen las medidas que consideren necesarias para velar por la integridad de los manifestantes y se cumpla con la Resolución del Ministerio del Poder Popular para el Interior y Justicia que regula la actuación de los cuerpos policiales para garantizar el orden público, la paz social y la convivencia ciudadana en reuniones públicas y manifestaciones.
Por último, Provea desea rechazar las matrices de opinión que sugieren que las manifestaciones de exigencia de derechos pertenecen a planes desestabilizadores. El disfrute de los derechos laborales presupone la existencia de organizaciones sindicales que, sin mediaciones, luchen por la defensa de las condiciones de trabajo de sus agremiados y agremiadas.