Este lunes se le rinde un homenaje a los caídos en El Caracazo, en el Cementerio General del Sur, a la cual asistió la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.
El mausoleo, donde la fiscal colocó una ofrenda floral, guarda los restos de 21 víctimas, que fueron sepultadas en la fosa común de La Peste, ubicada en este camposanto.
En el Ministerio Público reposan 336 casos que permanecen en proceso de investigación, al igual que el Plan Ávila a través del cual se ordenó masacrar a la población.
Hasta ahora han sido acusados el ex ministro de la Defensa para la época, Ítalo del Valle Allegro; el ex gobernador del Distrito Capital, Virgilio Ávila Vivas, el ex comandante del Comando Regional Nº 5 de la Guardia Nacional (GN), Freddy Maya Cardona, el ex comandante de la extinta Policía Metropolitana (PM), Rafael Vidal Orsoni; el ex segundo comandante de la PM, Luis Guillermo Fuentes y el ex comandante del Comando Estratégico Operacional, Manuel Heinz Azpúrua.
«El Ministerio sigue investigando en los casos de esa fecha y acusar a los responsables de esta masacre, que agredieron a un pueblo desarmado porque muchos tenían tiros de gracias, es decir que fueron aprehendidos vivos y ejecutados después. Esa era la práctica utilizada por un gobierno represivo que torturaba y asesinaba a los venezolanos».
«Esos días el país estuvo conmocionado por la forma en que los cuerpos policiales arremetieron contra los venezolanos. Era un pueblo desarmado, mientras la policía estaba equipada, preparada para la guerra, es decir, esto fue una guerra contra el pueblo», reflexionó.
La Fiscal -aseveró- que la represión del Estado contra el pueblo el 27 de febrero de 1989 «constituye el segundo genocidio más grande ocurrido en el país».
«Nunca había habido una masacre como esta en nuestro país después del genocidio contra los pueblos indígenas», recalcó Ortega Díaz desde el Cementerio General del Sur, en Caracas, donde dirigió los honores a las víctimas.Luis (RNV, 27.02.12)