La Comisión de la Verdad que estableció el presidente Nicolás Maduro para estudiar hechos de violencia política desde 1999 se instaló el lunes sin que acudiesen a integrarla parlamentarios de la oposición invitados a participar.
«Esperamos que los cuatro parlamentarios de la oposición puedan incorporarse, con reconocimiento de los hechos, el respeto y la atención por sobre todas las cosas a las víctimas y a los intereses de Venezuela», dijo al concluir la reunión, a las puertas de la vicepresidencia, el abogado Herman Escarrá que integra este organismo.
La «Comisión para la verdad, la justicia, la atención de las víctimas y la paz» fue creada por Maduro hace dos semanas en respuesta a la ley de amnistía, que aprobó la mayoría opositora en el parlamento y habría liberado a decenas de opositores presos, pero fue detenida por el Tribunal Supremo de Justicia.
Maduro colocó al frente de la Comisión a su vicepresidente Aristóbulo Istúriz, y la integró con representantes de su Gobierno, la Fiscal General y el defensor del Pueblo, miembros de comités pro-oficialistas que representan a las víctimas de violencia política, y ocho parlamentarios, de ellos cuatro opositores.
La oposición rechazó integrar la comisión «pues no fuimos informados, no se discutió ni se acordó su integración y fines con nosotros», según dijo el jefe de la bancada opositora en la Asamblea Nacional legislativa, Julio Borges.
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, avaló la conformación de la comisión como una puerta para el diálogo.
La primera sesión, este lunes, se dedicó a cuestiones generales de funcionamiento, dijo Escarrá, y la Fiscal General, Luisa Ortega, dijo que puso a disposición la data de su organismo sobre los casos de violencia política, salvo que sea secreto sumarial.
La Comisión estudiaría casos de violencia política como los de 2002, cuando se produjo un breve golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez, y de 2014, con protestas contra Maduro en cuyo desarrollo y represión perecieron 43 personas.
Sputnik
