“Los niños temporal o permanentemente privados de su medio familiar, o cuyo superior interés exija que no permanezcan en ese medio, tendrán derecho a la protección y asistencia especiales del Estado. (…) la colocación en hogares de guarda, la kafala del derecho islámico, la adopción de ser necesario, la colocación en instituciones adecuadas de protección de menores”, este es el artículo 20 de la Convención Internacional Sobre Los Derechos del Niño, publicado por Proadopción en su serie Adoptar en Venezuela.

El director de Proadopción indica que cada día se impone más como una obligación el decirle al niño que es adoptado, ya que tienen el derecho, como toda persona, de conocer sus orígenes. Señala que hay dos maneras de hacerlo, una desde el primer día, y la otra es esperar hasta los cuatro o cinco años para hablarles del tema.

Los fundadores de esta Asociación Civil son padres adoptivos y querían compartir sus experiencias con otras personas. Además de ayudar “nos parecía muy valioso que los demás niños y padres pudieran encontrarse”, indica José Gregorio Fernández, director de Proadopción.

Realizaron una serie de publicaciones donde tratan diferentes inquietudes con respecto a la adopción. Se expone el concepto de la misma y las instituciones donde se puede obtener mayor información.

También los tipos de adopción que existen en Venezuela, quienes pueden adoptar, entre otros. Igualmente en estas publicaciones se toca el tema de la revelación al niño de su adopción y consejos de como lograrlo en buenos términos.

Por otra parte están desarrollando un programa llamado Familia Para Todos, articulados con las casas hogares, los organismos estatales, donde trabajan con niños mayores de cuatro años, hermanos, adolescentes para que puedan ser adoptados, ya que como señala Fernández la mayoría de las personas que quieren tener un hijo esperan al bebé y los mayores quedan rezagados.

Fernández señala que el eje fundamental de Proadopción es el derecho de los niños a vivir en familia y de allí se derivan diversos programas, con los padres que deseen adoptar y los que ya están consolidados como “familias de corazón, que es una condición que no se pierde, porque los niños siempre van a tener inquietudes y es bueno darse ese apoyo para saber como responder o si necesita alguna ayuda psicológica”.

Además tienen un programa con las progenitoras que están en conflicto con su embarazo, lo cual completaría lo que ellos llaman la triada, donde se involucra la familia adoptiva, la biológica y el niño.

Y tienen un último programa de incidencia pública “para poder impulsar las adecuaciones y los cambios en los procedimientos y también de dominio técnico, por ejemplo en las casas hogares se debe tener un equipo técnico que pueda hacer ese impulso sociolegal de los casos de los niños”, señala el director.

Existen tres maneras mediante la cual se puede adoptar, una de ellas es a través del consentimiento que da el padre biológico del infante, que es la forma más directa. La otra es la inexigibilidad que puede ser un niño encontrado en la calle y buscan a los padres pero no aparecen, entonces se le da permiso para que pueda ser adoptado, y la tercera que es más complicada es un juicio de patria potestad “cuando la familia es el problema del menor”, señala Fernández.

El director de Proadopción indica que cada día se impone más como una obligación el decirle al niño que es adoptado, ya que tienen el derecho, como toda persona, de conocer sus orígenes. Señala que hay dos maneras de hacerlo, una desde el primer día, y la otra es esperar hasta los cuatro o cinco años para hablarles del tema.

QUIENÉS SON

En Proadopción cuentan con un equipo legal y con la junta directiva donde todos son voluntarios. José Gregorio Fernández señala que en la asociación trabajan por proyectos, lo cual les ha resultado de una mejor manera. Han contado con el apoyo de diversas empresas privadas, entre ellas la Asociación de Industriales de Artes Gráficas, Fundación Banco Mercantil, también en el pasado contaron con la ayuda de la Fundación Cantv. (Sarai Coscojuela, Tal Cual, pág 23, 08.08.12)

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