Transparencia Venezuela: La Asamblea duplicó presupuesto nacional 2015 a punta de 162 créditos adicionales

Con la aprobación el pasado martes de un crédito adicional por 7.350 millones de bolívares, en reunión extraordinaria de la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional (AN), duplicó el presupuesto nacional otra vez, pero esta vez faltando aún un trimestre para el cierre de año. Los créditos adicionales de este año han ido a las siguientes instituciones:

Expresado en MM de Bs.

Los créditos adicionales son una figura legal, pero sacada de su propósito, principio y función. Año tras año la Ley de Presupuesto es tomada menos en serio en su carácter de “Ley”. Si habláramos con propiedad en vez de Ley de Presupuesto, debería llamarse estimado parcial de gastos a ser modificada según se vaya requiriendo.

Transparencia Venezuela ha alertado en reiteradas oportunidades sobre la flagrante violación del artículo 314 de la constitución y de cómo las instituciones son cómplices de la falta de planificación y transparencia del Ejecutivo Nacional. Este artículo (314) destaca el carácter excepcional del crédito adicional, sin embargo la Oficina Nacional del Tesoro, la Oficina Nacional de Presupuesto, el Banco Central de Venezuela, la Contraloría General de la República, y los diputados de la Asamblea Nacional, aprueban sin discusión el desmedido aumento del gasto público, propuesto por el Ejecutivo Nacional, por encima de lo que presentaron al país y aprobaron como ley de presupuesto 2015.

La estructura del Estado cuenta con todos los mecanismos para evitar llegar a situaciones como la actual. En cualquier punto del proceso de aprobación de un Crédito Adicional, la ONAPRE pudo haberse impuesto ante la solicitud del ejecutivo de recursos no previstos destinados al pago de sueldos y salarios; o la Oficina Nacional del Tesoro igualmente como institución encargada de velar por el buen uso del recurso público pudo haberse negado al uso de fondos que no se suponía que se destinaran a financiar gasto corriente o en tiempos de austeridad,o pudo elaborar un presupuesto mas ajustado a las necesidades de la realidad, exigiendo prudencia, foco y priorización del gasto. O la Asamblea Nacional en su función de control, pudo haberle puesto un “parao” al tren ejecutivo apegándose a la constitución y a las leyes.

Por último, la Contraloría General de la República, principal órgano de control del Estado, cuenta con los mecanismos para iniciar investigaciones ante las irregularidades que constantemente se aprecian en los informes de Memoria y Cuenta por ejemplo o ante la desaparición de $ 20.000 MM otorgados a empresas fantasma a través de los mecanismos de asignación controlados por el Estado.

Ninguna de estas cosas ocurrieron. La complicidad de las instituciones es la regla. Todas las instituciones jugaron a la improvisación del Ejecutivo, hasta llegar al punto de duplicar el presupuesto nacional faltando aún un trimestre completo –el trimestre donde históricamente más recursos se solicitan y aprueban por la vía del Crédito Adicional- para el cierre del ejercicio fiscal.

Queda varias preguntas abiertas, ¿de cuanto dinero dispone aun el Tesoro Nacional para el gasto irresponsable?, ¿tendremos recursos para los cubrir los compromisos del país con sueldos, proveedores, deudas?

Con el secreto de las cifras económicas que mantiene el Banco Central de Venezuela -avalado por el Tribunal Supremo de Justicia-, no podemos saber sobre la ejecución de los recursos, situación de deuda pública, estados financieros  o los movimientos y situación del tesoro porque la Cuenta General de Hacienda no se elabora y la Asamblea Nacional no la exige. A la política de improvisación, opacidad y control gubernamental de los recursos sin rendición de cuentas las instituciones del Estado responden aprobando con la señal de costumbre.

Ilegalidad produce inflación

También destacamos que el artículo 320 de la CRBV dice que “(…) En el ejercicio de sus funciones; el Banco Central de Venezuela no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias”. Sin embargo, el Banco Central de Venezuela entrega un enorme financiamiento a las empresas públicas, principalmente a Petróleos de Venezuela, cifras que además de ser escandalosas se ha dejado de actualizar desde Abril de 2015, que hasta entonces se publicaba semanalmente. Los aportes del BCV a la estatal petrolera se multiplicaron por cinco entre 2012 y abril de 2015 pasando de Bs. 165.465 MM a Bs 927.059 MM, esta inyección de bolívares sin respaldo en divisas y en el contexto de una importante caída de la producción interna es lo que nos tiene en el medio de una crisis inflacionaria como la actual.

Transparencia Venezuela

8 de octubre 2015