Venezuela ocupará el décimo lugar, entre 17 naciones, que serán evaluadas por el Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) a fianles del 2011 en el marco de la doceava sesión del Grupo de Trabajo del Mecanismo del Examen Periódico Universal (EPU), que se realizará en la ciudad suiza de Ginebra.
El EPU se realiza cada cuatro años y es una mecanismo que provee la oportunidad a que cada Estado decalre qué acciones han tomado para mejorar la situación de los DDHH en sus países y el cumplimiento de las obligaciones en la materia.
Al respecto, Germán Mundaraín, embajador de Venezuela frente a los organismos de la ONU, sostuvó «requerirá y demandará nuestro mayor esfuerzo, a fin de demostrar los logros que se han alcanzado hasta el presente; así como las políticas adoptadas para vencer los desafíos que enfrenta Venezuela en este ámbito».
Los países objeto de revisión durante la que será la última sesión del primer ciclo del Examen Periódico Universal, que culmina en diciembre de 2011; según el orden establecido por el Consejo de Derechos Humanos, son los siguientes: Tajikistan; Tanzania; Antigua y Barbuda; Swazilandia; Trinidad y Tobago; Tailandia; Irlanda; Togo; Siria; Venezuela; Islandia; Zimbawe; Lituania; Uganda; Timor Leste; Moldavia y Haití. (Aporrea, 22.06.10)
Siempre ponen: «Tu comentario està pendiente de moderaciòn» deje las cosas como estan, Eso es una verdad conocida por todos, La comisiòn internacional de derechos Humanos, Amnistìa Internacional,Organismos crediticios, Colmpetitividad Internacional, etc, etc, etc. No tiene caso de auto sensurar, las VERDADES que ya todos conocemos. Si no se transforma el sistema jurìdico Venezolano, pasarà como en ruanda, que fue la boca de los ilustres cañones que hizo la revoluciòn jurìdica, mas de un millon de muertos.Lea la historia se lo confirmarà. Venezuela necesita tribunales de justicia JUSTOS, y no triquiñuelas articuladas y planeadas como jugadas de football para meterle goles al patrimonio de la sociedad. Hagamos el cambio, mientras hay tiempo.Antes de que se funde otro grupo gato.
La mafia Invisible: Escribir sobre esto, te puede costar la vida o la libertad.
Para el periodismo investigativo, los estudiosos del crimen organizado y/o las Mafias, o los escritores de libros o para un guión, esto es una veta sorprendente e interesante de investigación. Una vieja forma de delinquir enquistada en las propias entrañas de todo un Poder Estatal. Es una mafia vieja, no emergente, que ha sabido deslizar su largo y delgado cuerpo, bajo las hojas del descuido o la ingenua confianza. Esta es la prostituta que ha fornicado con todos los gobiernos. Vestida de Ilustre honorabilidad, supo adquirir el disfraz acertado para el crimen perfecto.
Esto también puede estar pasando en su país, ¿recuerda aquella maldición de los abuelos: “Que entre abogados te veas”? Pues, hasta que Ud. lo sufra en carne propia, le dará la importancia y magnitud que tiene; será cuando se pregunte; ¿hasta qué punto ha sido conveniente, que un solo gremio, maneje todo un Poder de la República? Tan delicado y sagrado como es, la administración de la verdadera Justicia.
Cuando Amnistía Internacional, clasificó a Venezuela como el país más corrupto de América, pensamos que se referían al gobierno Bolivariano de Chávez. NO, la institución más corrupta de ése sufrido país es nada menos que el “Colegio de Abogados”. Ellos tienen secuestrado al Poder Judicial, conformado obligatoria y exclusivamente por miembros de ése club, perdón; Gremio, y además; son los encargados de “Auto vigilarse” unos a otros; para que la labor parezca como si fuera: “honesta, transparente y confiable”. El prevaricato es el pan de cada día.
Aquello, como resultado, es similar a un club de amigas, repartiéndose en un festín.
Entre ellos se hacen llamar “doctores”, aunque la verdad es que el 99% solo son licenciados en leyes. Se desplazan pavoneándose dentro de sus flamantes trajes, luciendo como ataúd de rico: distinguido por fuera, fétido por dentro. Si quiere ser barrendero allí, debe tener la bendición del Colegio de Abogados.
Los creyentes cristianos, tenemos 2010 años sufriendo las consecuencias de un mal juez; Pilatos. Como la primera señal de una justicia corrupta, un silencio cómplice y cobarde.
Su “Señoría” el juez, acepta o solicita soborno (a veces se sirven de terceros); para acelerar o aplazar las audiencias, o simplemente para decidir a favor de de la parte que más pagó. Lo que gana un juicio es el dios dinero, no la razón ni el derecho.
Los “doctores abogados”, usualmente de ambas partes litigantes, trabajan al unísono con: el juez, el fiscal, el secretario, etc., frenando, acelerando, enredando, o facilitando un caso a favor de una de las partes; o de ellos mismos. Si un caso lo dilatan, justifica un precio más caro. Una tontería la ponen a valer millones. Hacen saltar el caso de instancia a instancia para sacarle más. En el tema de “justicia” la tarifa no se mide por kilo, por metro o por tiempo, la pone el señor abogado a su antojo. Si él cree que el cliente tiene recursos, un mismo caso vale mucho más. La justicia tiene un valor según la avaricia del “Doctor” o la posibilidad de comprarla que tiene el cliente. El derecho es algo vendible al mejor postor, y si una de las partes tiene recursos, el juicio se encarece obligatoriamente, mucho mas que la cosa defendida, o la pena adecuada.
Otra muestra de esto lo vemos cuando compramos o vendemos un auto o una propiedad. Quieras o no, el Ilustre colegio dictaminó que, tiene que llevar la firma de uno de ellos; Se supone que esto bendice y purifica la documentación, a pesar que en el registro de la propiedad están haciendo la inscripción, otros de ellos. Aunque el papeleo es el mismo, te cobran de acuerdo al valor de la cosa tranzada. Por supuesto que te dicen que es por “favorecer” al que menos tiene, pero aun así el tablazo es inmisericorde. Para nada, porque al decidir desconocer el registro, te hacen un juego y dejan la escritura invalida, en juicios preñados de leguleyadas filosóficas contrarias al sentido común y al verdadero derecho a la propiedad a la libertad y a los derechos humanos. No podemos negar que ya hemos escuchado algo de esto.
Los funcionarios o alguaciles, esconden, pierden, o desordenan los expedientes de los juicios, cumpliendo al pago de parte interesada, a sabiendas que no habrá investigación, mucho menos sanciones.
En la República Bolivariana de Venezuela, es común, que un “abogado defensor” se quede con el 100% de la propiedad “defendida”; a vista y paciencia, pagada o complaciente de los jueces de la causa, cuidando, claro está, algo que ellos llaman: “El debido proceso” el cual tiñe de legal lo inmoral anti ético y claramente contra los omitidos derechos humanos.
Se inician juicios, aunque la causa no lo amerite; solo para proporcionarle ganancias a la tripa glotona de los abogados y cuotas retributivas al insaciable “señor” juez.
Se levantan cargos, o se agravan los existentes, algunos contra inocentes, para ofrecerles la libertad a cambio de dinero. Los inversionistas extranjeros somos los más perjudicados. Muchos hemos perdido nuestros negocios y/o el capital invertido. Reclamar es perder más a cambio de menos. No en vano, Venezuela aparece como unos de los países con menos seguridad en el ranking mundial, para los inversionistas, Lo que se llama competitividad en los organismos como el BID, Banco Mundial, BID, etc. Se puede ver en la web. Esto es pésimo para la atracción de flujo de capital, inversiones extranjeras, directas o indirectas, donaciones, créditos o financiación. Busque en la Web “Competitividad”, verá que no le miento.
Por otra parte, un imputado, reincidente o no, sin importar lo grave de sus delitos, paga al señor juez, y éste lo deja en libertad condicional, o lo manda a que se presente a firmar cada quince días, para que se aproveche de la situación y se fugue, evitando la pena, escondiéndose hasta que el caso prescriba o se olvide. Esa impunidad ha propiciado mas y mayores delitos. Delincuentes con varias causas pendientes, son recapturados cada día. Esto explica en parte, los niveles de inseguridad existentes en ése país, número 129 en el mundo. Busque en la Web, “Los Países más corruptos del Mundo”.
La justicia gratuita es una gran falsa, los defensores no cumplen con el trabajo encomendado, llegan tarde a bostezar en la sala o no asisten a las audiencias, dejan botados o rezagados los casos y /o los clientes; o se ponen de acuerdo con los otros miembros de las mafias para entrar en la danza de corrupción imperante. El pobre es invisible para la diosa justicia, que en Venezuela se quita la venda, solo cuando huele plata. La justicia gratuita ni siquiera se nombra cuando el juicio es civil, ósea, cuando hay patrimonio para repartirse.
Qué decir de las Notarías “legales” o las clandestinas, donde el honorable colegio de abogados, tiene una fiesta con la alteración de documentos de propiedad, y hasta han vendido propiedades públicas. La prensa evidenció esto detalladamente y se ganó varios enemigos en el gremio de abogados. Son mínimos los casos descubiertos, en relación a lo aún oculto, como son los matrimonios ilegales con muertos, con discapacitados físicos o mentales. Las ventas post morten de propiedades, etc.
Este sistema judicial envilecido, ya ha menoscabado la confianza de la sociedad, que se sabe rehén de un club, que manipula la Ley, en beneficio propio. Por ejemplo; si defienden el patio de una casa, aplican la tarifa como si estuvieran litigando la casa entera.
Todos saben que en éste país se acepta y propicia la corrupción en Todo el sistema judicial. Muchas personas prefieren tomar la Ley en su mano; violentamente resolver sus casos, evitando caer en garras de ésa mafia depredadora de las propiedades de la sociedad. Este es una de las causas del incremento de la violencia en las calles, pero rara o ninguna vez reconocen éstas razones.
El colegio de abogados es el tumor canceroso del sistema judicial Venezolano, urge una revolución en la sociedad, antes de que sea demasiado tarde. Alguna mente debe iluminarse; tener la madurez de visualizar, cuanto antes, la necesidad del cambio; vislumbrando la gestación de una revolución pacífica, que saque a ése país del oscurantismo judicial, que mantiene peligrosamente invisible al pobre de la administración de justicia. Es uno de los pilares para construir la patria que soñamos y todos necesitamos. Evitemos una explosión violenta de la sociedad.
El Poder Judicial, ósea, el colegio de abogados, ya explicamos que es lo mismo, sabe que la policía es su títere; no pueden hacer absolutamente nada pues, son súbditos de sus mandatos. Su cargo y recomendaciones de ascensos están bajo sus designios. En los años setenta, se formo el grupo “Gato” dentro de un escuadrón volante de la policía judicial. Ellos trataron de acabar con los abogados y jueces que; alcahueteaban a los delincuentes, a cambio de una cuota mensual, una especie de diezmo desprendida de todo lo que se robaban. Estos policías, fueron detectados, muertos o despedidos, algunos pararon en la cárcel, junto a los hampones que no pagaban dicha cuota, para que el “Señor Juez” los liberara, apenas caía en manos de la autoridad. De nada servía el arriesgado trabajo policial; por una puerta entraban al maleante y por otra lo sacaba la “ilustre” mafia. Esto esta prolijamente detallado en el libro “Cuatro crímenes, cuatro poderes” del escritor Mármol León. Saque cuenta desde cuando viene documentado el rastro de tan pernicioso espantoso mal.
Se dice que todos las mafias están dentro del estado, o son el Estado: Yakusa, cosa nostra, Paramilitares, los quisque guerrilleros, Camorra, gánster de chicago, (todavía existen, y no solo en chicago), y las células mafiosas rusas. Solo por nombrar unos poquitos. Claro, ninguno tan bien camuflageado, mimetizado como el “ilustre colegio de abogados de la república bolivariana de Venezuela” la existencia del monstruo se descubre solo al localizar su excremento fresco, aunque no se logre ver nunca la bestia.
Esta forma de crimen organizado, se continúa fortaleciendo, y aunque han evolucionado hasta tener un ambiente auto protegido, se ha sabido cuidar para no salir a la superficie, en la agenda de calamidades de las instituciones mundiales, en la misma forma que lo ha hecho, la pobreza, el agua, el desarrollo sustentable, etc. Ya está despertando intereses. Por ejemplo, el Banco Mundial dice no poder establecer aun cuanto se queda en Venezuela ni en otros países, por el pago de sobornos cada año, pero se estima en miles de millones de dólares. Se ha comenzado detectar sus conexiones con el tráfico ilegal de drogas, armas, trata de blanca, libertad de capos; hechos que serían imposible sin el intenso involucramiento del maleado poder judicial y, de la capacidad de influencias que adquieren dentro de las mafias judiciales. Ya hasta se sabe que por medio de ellas se decide, en vez de comprar drogas, o armas; comprar y vender costosas decisiones gubernamentales.
¿QUE DEFENSA TIENE UN CIUDADANO COMÚN, CONTRA EL “•COLEGIO DE ABOGADOS” Y SUS SECUACES? Somos pollitos en fiesta de elefantes. Adivine: ¿Quiénes manejan las oficinas de Derechos Humanos y Defensorías del Pueblo?… Si. El Colegio de ilustrísimos doctores abogados.
¿Quien le entra a éste problemón?, es como metérsele a un tren. Si alguien se atreve a reclamar, lo más seguro es que le inventen cargos y pare en la cárcel, o en la morgue. Si se muestra conocedor, es acusado por, lo menos, de difamación injurias y calumnias ¿y luego, cual ilustre abogado te defiende?
¿Este es el país que le vamos a heredar a nuestros hijos? Si no hay justicia, se convierte en una tribu de treinta millones de habitantes, aunque se vista al estilo New york, no es un estado de derecho. Es una violación insolente a los derechos humanos.
Como vemos, es necesario promover la equidad de justicia, eliminando, la evidente brecha entre lo que es la justicia para ricos y la justicia para pobres. No puede seguir existiendo un sistema que si metes tres abogados y un montón de plata, eres inocente, y si solo metes uno, corres el riesgo que la justicia no te identifique, en la medida de tu falta, si es que la tienes. En la balanza de la justicia Venezolana, eres inocente, si por contrapeso a tus faltas, depositas en el otro plato de la balanza mucho dinero.
Al parecer, no les importa las consecuencias sico-sociales en la inversión extranjera. Internacionalmente Venezuela aparece como un país de alto riesgo para invertir; no existe seguridad judicial, más bien impera un peligro judicial.
¿Existirán esas mentes que quieran escribir su nombre en la historia de lo correcto; en las que ya germina la necesidad de un cambio. O puede ser que las Iglesias establezcan tribunales de arbitraje, donde se evite caer en el foso de cocodrilos donde si no te come uno, seguro lo hará el otro, o los dos. Para la instauración de la verdadera justicia se requiere de seres distintos, capaces de estructurar un nuevo orden judicial, extensión de la justicia de Dios y no una forma de corrupción diabólica.
Un dato curioso, es que TODOS los medios venezolanos gastan el 80% de su capacidad atacando al gobierno central, y el 20% diciendo que no hay libertad de expresión, pero no se atreve a invertir ni un 2% para documentar lo que, para todos ya no es secreto: El ilustre secuestro del poder judicial.
Los otros Poderes del Estado y ministerios, se hacen de la vista gorda, ¿por un miedo a ponerle el cascabel al gato o por un horroroso acuerdo simbiótico, sobre entendido entre partes; Hoy por ti y mañana por mí. ¡Es por eso que el gobierno sale siempre ganador en los choques contra los PERIODISTAS¡?
Si; uno de los más sufridos es el “Colegio de periodistas” más aún que; en varias ocasiones, ha evidenciado a través de los medios, la existencia, y modus operandis de las tenebrosamente celebres “Tribus Judiciales” y su funesta labor, propia y tan perjudicial como la de una Mafia del crimen organizado – porque son crimen cultamente organizado- Como huestes de maldad, han socavado las garantías sociales y el genuino Estado de Derecho. Por su conveniencia, el “ilustre” Colegio de abogados impide el diseño de un autentico sistema de verdadera justicia. Solo se implementan soluciones cosméticas y efímeras a un tortuoso sufrimiento social. El peligro está en que, en la medida que la clase pobre va comprendiendo su estado de indefensión, ante esta estructura, que les hace a un lado sus derechos, comenzara a sentir la urgente necesidad de defenderse de ellos y se dedicará a destruirlos, por lógica razón de supervivencia y defensa de su patrimonio.
Dichas tribus, de actuación conocida públicamente, tiene ramales a escala nacional, que nacen desde el mismo Tribunal Supremo de Injusticia, llegando hasta los tribunales y juzgados más pequeños y lejanos de las provincias o prefecturas del sufrido país. Nadie puede o se atreve a controlarlos. Todos los que pudieran hacerlo, pertenecen al mismo “gremio” o clan, con un acuerdo tácito de no agresión y ayuda mutua. Entre bomberos no se majan la manguera. Hay de aquel legislador honesto, (aun quedan, créalo o no), que tenga la osadía de escaparse del redil. Si le va bien, se morirá de hambre. Que Dios nos ayude, ¡pero que no baje! o será de nuevo crucificado; a menos que pague un buen soborno.
Cualquiera que ame a su país, debe construir algo algún día; puede ser un Verdadero Poder Judicial, con moral y ética propia, e irreprochable, donde no se permita que ni uno solo de sus miembros, sea corrupto, que no use la Ley en beneficio propio. Tal vez, exista alguien con poder, que no comparta esa actitud y trate de evitar que se generalicen acciones violentas, entre la sociedad y, hasta en contra de los mismos miembros de ese gremio maleado. Aunque se sabe, ya ha pasado y, no se publica; para evitar que se popularice la receta, en perjuicio de los señores ilustres abogados, justos y castizos.
Algunas cosas parecen legales, pero son inmorales. Semejante a un médico abórtero, o que practique la eutanasia, usando sus conocimientos de medicina; es un criminal. Ellos son lobos con traje de ovejas, es una gigantesca organización delincuencial, con ropaje de legalidad. Muchos que trabajan allí dicen: “No somos eso, pero me percato que actuamos como que sí fuéramos eso”. Un árbol de manzanas no da limones.
El rumor ya llega al cielo, y la sociedad clama por una nueva revolución que libere al Poder Judicial y a los Tribunales de sus secuestradores; y se le entregue a los que verdaderamente harán justicia. Deben de estar en manos multidisciplinarias, con jurados de escabinos; que no pertenezcan al colegio de abogados; en los juicios penales y también civiles cuando menos; nunca ser propiedad exclusiva de un solo gremio ni títere de un gobierno. En forma rotativa; que no dé tiempo a hacer amistades en los tribunales; Sociólogos, sicólogos, periodistas, educadores, enfermeras, etc., deben intervenir como jurado en los juicios y, de ser posible en la selección del personal que labora en el Poder Judicial.
La impunidad en los juzgados, produce más violencia en las calles y pésimo ejemplo a los jóvenes. ¿Hasta qué punto somos cómplices con nuestro silencio? Algún día se volverá contra nosotros. Si es que ya no está pasando con los altos niveles de violencia
Este sistema tiene tres clases de victimas: El Cliente al que le roban el caso, la sociedad, y los nuevos abogados que caen en el canasto de las manzanas podridas.
Reconozco que soy una tímida voz que clama en un desierto lleno de serpientes, estoy en una lucha contra los mismos Gánster encargados de “auto vigilarse”, que hablan del “Debido Proceso”, como un mecanismo para desvalijar a la sociedad, “legalmente”. Hacen caso omiso de las ya jugosas tarifas que ellos mismos imponen, y deciden quedarse con todo lo que quieren. Cuando hablan y actúan como dueños del Poder Judicial, el crimen reemplaza a la justicia, y la venganza a la razón.
Todo un Poder de un Estado, NUNCA puede ni debe estar en manos de un solo gremio. Siempre genera corrupción; se evidencia y por más que se esconda, el mal olor lo denuncia. Esto es parte de la anarquía y falso gobierno que impera en Venezuela. Pero luchar contra ellos es como meterse con la Camorra. Hay que dar las batallas, porque un club de amigas no puede tener en sus manos, el control de algo tan sagrado y delicado como la justicia de un país.
La sociedad venezolana está demasiado agredida, como para seguir confiando en esa ristra de mafiosos, que confabuló un sistema, para ganarse la lotería, cada vez que consiguen a un cliente. Ese sistema ha demostrado ser pernicioso para la salud judicial. URGE UN SISTEMA DONDE IMPERE LA VERDAD ENTRE LOS HOMBRES.
Propongo un sistema como el seguro social de salud. No como el sistema de seguro privado, donde lo operan, aunque no necesite la intervención para sacarle lo que tenga en la tarjeta de seguro. No; como el seguro social, donde los tribunales tengan que trabajar por la Ley y la Justicia y no por engordar la tripa glotona de su avaricia.
Es necesario hacer un comisionado internacional sobre la verdadera administración de justicia. Mostrarse ante otros pueblos. Entre los objetivos de los desarrollos del milenio, que manifiesta la Asamblea General de las Naciones Unidas. Debe incorporarse también, la aplicación de la verdadera justicia, independientemente de la cantidad de abogados, y/o la capacidad monetaria que tenga el ciudadano. Para la eliminación de la pobreza extrema, hay que alejar la miseria fabricada; eliminar la desigualdad jurídica del pobre. Una nación de valores, con depurada y celosa cultura de justicia verdadera y equitativa, con fe en sus instituciones transparentes.
La corrupción es la primera causa para el NO desarrollo de un país. La falta de justicia es la primera causa para la corrupción. ¿Cuánta amargura y miseria ha fabricado este cáncer burgués, que viene desde la colonia?
En Noruega, fueron los empresarios los que restablecieron la ética, pues se dieron cuenta que es un excelente negocio. Por otra parte, los Surcoreanos, hasta los que todavía no son cristianos, dicen que; lo que cambió a su país, fue el evangelio. Lo malo es que somos religiosos los domingos y corruptos el resto de la semana. El domingo es el día de reposo del corrupto. Además, un litigio entre el cielo y el infierno, lo ganará el infierno, porque allí deben de estar la mayoría de los abogados.
Usted decide si es hora de hacer algo o de esperar el desastre total.
Que el Buen Dios nos Ayude.