La noticia que reventó las redes sociales y portales informativos del país durante el pasado fin de semana fue la boda del pran del Internado Judicial de Barinas (Injuba) en el estado Barinas.
Una boda dentro de una cárcel no tendría la menor importancia ya que durante toda la vida se han efectuado estos actos en los recintos carcelarios, pienso que es una buena práctica porque fortalece la familia y esto en una gran medida ayuda a la reinserción social de las y los privados de libertad.
Lo que hace diferente esta boda es la gran opulencia dentro de la que se efectuó, donde no faltó el escocés y demás bebidas espirituosas, invitados especiales, agencia de festejos y todos los implementos que pueden rodear a la boda de una celebridad incluyendo reseña social en el principal periódico de la ciudad a una página completa a todo color.
Jean Pier Arenas y Angélica Morales decidieron celebrar su matrimonio dentro de las instalaciones de la cárcel donde el novio es el pran en una fiesta digna de la gente con dinero y poder, el pasado 1 de octubre y que fue animada los grupos “Son Como Son”, “Tavo Cardona y Elvis Morales” y “Sensación Musical”, contratados para la velada nupcial.
En la reseña social publicada en La Prensa de Barinas el 2 de octubre, los novios decían que “Con este gesto amor y hermandad, el señor Jean Pier Arena, vocero del Colectivo Popular 23 de Abril, da muestras una vez más a el estado Barinas, al país y al mundo, que es posible el cambio genuino del hombre nuevo”.
Aquí es bueno resaltar lo publicado en el portal web La Iguana TV de tendencia completamente oficialista, que lo que publicó hasta que el lunes, suponemos que por reclamos y órdenes del alto gobierno sacaron la información del portal, en este sitio se podía leer lo siguiente: “Sin embargo, cabe la pregunta: ¿es esto el reflejo de la gran influencia y poder que tiene un pran dentro de las cárceles del país? Al punto, que se tiene una reseña completa en un medio local precisando con lujos y detalles, como se ha descrito previamente. Como es sabido hoy día tener un una boda con todos los lujos, como puede apreciarse en las imágenes, debe tener sus sacrificios para complacer a los comensales e invitados. ¿Pero a costa de qué se consiguieron los recursos? Igualmente es conocido que los ingresos de estos personajes no son justamente de un salario por 8 horas diarias de un trabajo honrado. Parece bien irónico esta parte de la reseña: ‘Este es un mensaje de amor, paz, unión y armonía que Barinas, Venezuela y el mundo deben conocer’, cuando se sabe que para recibir o ganarse el rango de pran no es precisamente por dar mensajes de amor, paz, unión y armonía”.
Compartimos plenamente el criterio de la gente del portal web Iguana TV, lamentamos que por presiones recibidas hayan tenido que eliminar la información aunque tuvo el tiempo suficiente colocado para que miles de personas se enteraran de todo lo que aconteció en la boda del pran.
Salvo la privación de la libertad y las limitaciones que incluyen esta pena o medida, los sometidos a proceso o los condenados, disfrutan de los demás derechos, incluido, el de contraer matrimonio. Lo que no es normal, es que en las cárceles e internados judiciales, se permitan que este tipo de saraos y que todo esto ocurra bajo la mirada complaciente del Ministerio para el Servicio Penitenciario, encargado de regir las políticas penitenciarias del país y quien a cada rato nos cuentan que han logrado transformar los recintos carcelarios y que el 90% han sido recuperados.
La siembra de antivalores ha sido tan determinante, que medios de comunicación, llegan a reseñar como todo un evento de la “alta sociedad”, el matrimonio de un pran. Publicación, que por cierto, no es gratuita. De allí que, lo que se critica, no es que se case, ya que es su derecho, sino la relevancia que la prensa da a ese acontecimiento, dejando constancia del sarao o festejo que se lleva a cabo en la sala de fiestas o discoteca del centro de reclusión, como que no se hubiera construido con dinero mal habido, producto del delito.
El sistema penitenciario sigue siendo un desastre y lo aquí reseñado es una simple muestra de eso, se pretende engañar a la gente vendiéndoles la idea de que la transformación penitenciaria que sabemos es falsa, los pranes siguen mandando en las cárceles o es que acaso esta boda no es una clara demostración de poder. El ministerio penitenciario no puede eludir su responsabilidad en estos actos como siempre lo hace, acusándonos a los que denunciamos estos hechos y diciendo que mentimos, en esta boda no hay mentiras, hasta la prensa lo reseñó socialmente y un portal web del gobierno repudió el hecho ¿Responderá alguien por esto?
Carlos Nieto Palma, director de Una Ventana a la Libertad