En Bangladesh  la pobreza tiñe cada una de sus calles. Imagínese un país donde 140 millones de personas comen en promedio una vez al día, que por cada kilómetro cuadrado viven 930 de ellas, y que como esperanza de vida se celebre la llegada a los 50 años.

Este país es el octavo más poblado del mundo. Bangladesh no se recupera aún del precio que pagó tras lograr la independencia como nación frente a Afganistán en 1971: hambrunas, desastres naturales y pobreza generalizada, así como agitación política y golpes militares.

“Es increíble que en un país en el que el 90% de las personas son musulmanas existan tantos burdeles, y sobre todo tanto tráfico de niñas para ese fin. Las niñas, cuando no son casadas, deben trabajar duras jornadas o, el último eslabón, ser vendidas a uno de estos burdeles”.

La democracia fue conquistada en 1991, pero el desarrollo social y económico no toca la puerta de la comunidad   bengalí  , arropada  geográficamente por la India.

 

SER NIÑA EN BANGLADESH ( I )

Hashi es menuda pero con una chispa inquietante. Luce un maquillaje impecable, un elegante vestido rojo y el cabello suelto y estirado que le llega a la altura de los hombros. Tiene 15 años y trabaja en uno de los burdeles de Faridpur, a más de 100 km al oeste de Dacca.

Cada día, atiende a más de 12 clientes y gana unos diez dólares. Uno tras otro. La seducción es su técnica. En los pasillos invita a los posibles clientes, negocia el precio y los arrastra con sensualidad a la pequeña habitación asignada. Sus compañeras son otras 400 niñas prostituidas, las que en su mayoría no superan los 16 años.

Esta adolescente fue casada por su padre cuando tenía 12 años. El marido resultó ser alcohólico y maltratador. Un día, sin explicaciones la llevó desde Dacca hasta Faridpur para entregarla a una de las dueñas del burdel. Ni se despidió. Caminó de prisa y nunca volteó a mirarla. Ahora debe trabajar muy duro los próximos siete años para pagar a la dueña y lograr su libertad.

La socióloga española Montse Duarte trabajó allí dos meses. Conoció a centenares de chicas como Hashi, quienes han sido secuestradas por mafias o directamente vendidas por sus familias o esposo al no tener cómo alimentarlas.

“Es increíble que en un país en el que el 90% de las personas son musulmanas existan tantos burdeles, y sobre todo tanto tráfico de niñas para ese fin. Las niñas, cuando no son casadas, deben trabajar duras jornadas o, el último eslabón, ser vendidas a uno de estos burdeles”.

Duarte asegura que el 60% de estas chicas admite que los clientes no usan preservativos. Como consecuencia de eso, más de 300 niños —los hijos— viven en los burdeles a partir de las tres de la tarde; para no molestar a sus madres que atienden a los clientes, los niños son escondidos debajo de la cama o se quedan afuera, con la cocinera.

“El destino de la mayoría es morir en estos burdeles. A muchas de ellas les esconden sus zapatos, así que si intentan huir, en el pueblo las reconocerían como prostitutas y rechazarían ayudarlas. Cuando mueren, sus cuerpos son enterrados en el mismo campo en el que echan a los perros y otros animales”.

Asistir a la escuela es la herramienta más efectiva para combatir estos escenarios. El Gobierno lo reconoce, pero no aplica políticas coherentes. De hecho, hay más colegios privados que públicos, asegura el mismísimo portal del Ministerio de Educación.

Estudiar en un colegio privado es casi imposible. Su pago asciende a tres dólares por mes, cuando muchas de las familias logran reunir entre todos diez dólares. Esta realidad ha atraído a diversas ONG internacionales, que han comenzado a trabajar en temas educativos.

*Melissa Silva  Franco.   Periodista venezolana   autora de la investigación  realizada en julio 2012  en Dacca, capital de Bangladesh ; esta  se publicará  en algunos diarios y revistas de América Latina . Para la periodista, la situación descrita es una realidad que hay que contar y seguir contando como una forma de denunciar lo que ocurre.

 

PRÁCTICAS DE CEMENTO

Las 30  mujeres que aspiran en la Cementera de Cerro Azul  ubicada en el municipio Piar del estado Monagas,  denunciaron hechos de exclusión por parte de la gerencia de esta empresa;  el más grave de ellos es la exigencia de esterilización. Una exigencia ilegal  que ya  denunciaron públicamente el 28 de agosto,  sin respuesta que se sepa .

Muchas de ellas tienen un año esperando en las afueras de la cementera . “Marlín García, quien es madre de familia y alberga en ella la esperanza de trabajar en la cementera, expresó “nos dicen que tenemos que estar ligadas para poder trabajar y eso no está establecido en ninguna Ley y menos luego de la reciente Lottt aprobada por el Gobierno Nacional” 

“Recalcó que aún y cuando el primer mandatario aseguró que  por tratarse de un convenio con los iraníes, debían trabajar tanto venezolanos como extranjeros, esto no se cumple, porque la mayoría de los trabajadores en la cementera no son venezolanos. García explicó que para la contratación de personas, prevalecen los intereses personales y la complicidad entre los sindicatos y la federación.”

A pesar de la legislación vigente  para preservar los derechos y  evitar las prácticas discriminatorias  contra las mujeres, con demasiada frecuencia rebrotan  tanto  en el ámbito laboral público como en el  privado. Retoñan con mucha facilidad,   con la fuerza del nunca acabar,  por el incumplimiento de las leyes  y la impunidad  de quienes las incumplen.

Fuente : Extra de Monagas, 31.08.12

 

URUGUAY – SALUD

Con 50 votos a favor y 49 en contra, fue aprobado por la Cámara  de  Diputados el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo dentro de las 12 primeras semanas de gestación. Ya en 2008 el Congreso había  aprobado un proyecto de ley, vetado luego de su aprobación por el entonces presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez.

En esta oportunidad se espera que el Senado de Uruguay ratifique por mayoría la decisión de los diputados  antes de fin de año.   El presidente actual Pepe   Mujica,   es un hombre con sensibilidad social  sin menosprecio por  la salud  y la  vida de las mujeres.

Por su lado,  las organizaciones en defensa del aborto legal, seguro y gratuito critican que la ley no despenaliza el aborto sino que «suspende la pena». En ese sentido, señalan que sigue sin reconocerse el derecho de la mujer a decidir libremente sobre su vida. Además, señalan que no se contemplan  sanciones a los servicios de salud que no cumplan con los plazos previstos por la nueva normativa. La aplicación de la ley dependerá de una consulta previa por parte de la mujer. Luego de esa instancia, habrá un período de 5 días para confirmar la interrupción del embarazo.

En general es una extraordinaria noticia para las uruguayas  y para todas las mujeres,  muy especialmente de América Latina, aun con las limitaciones del proyecto aprobado.
Consideramos que  el aborto debe ser un tema prioritario en la agenda  de salud y política en nuestro país.    La legislación venezolana en la materia es una de las más arcaicas de la región;  mantiene penalizado el aborto  bajo la figura delictiva de «aborto criminal»,  un obsoleto concepto en una sociedad  laica. Es necesario  que  pongamos nuevamente  el tema en el tapete y  desempolvemos  las propuestas que hemos hecho – que no han sido pocas –     y  lo saquemos del oscurantismo. No es lo que yo creo y crea la otra/o,  es un problema de salud  real que se debe abordar.En general es una extraordinaria noticia para las uruguayas  y para todas las mujeres,  muy especialmente de América Latina, aun con las limitaciones del proyecto aprobado.

Hablemos del aborto, hablemos  de  ¿cuántas mujeres  mueren por abortos sépticos? ¿Quiénes  son las que mueren? ¿Cuántas deben llevar un embarazo no deseado a término  producto de una violación? Hablemos…
 

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