Las miradas de estas mujeres atraviesan todos los tiempos, todas las historias. También todas las heridas. Sobrecoge verlas en calma ante un micrófono para contar desde su dolor su humillación y su valentía. Unas hablan de su vida y otras de cómo se la quitaron a sus hijas, hijos, madres. Están frente a los genocidas. Ellas no dan su nombre. Se cubren su rostro por antes y ahora.
UN DIA HISTÓRICO
El 19 de marzo de 2013 comenzó el juicio contra el exgeneral Efraín Ríos Montt de 86 años y José Mauricio Rodríguez exgeneral también. Se trata del “primer juicio en el mundo ante un tribunal nacional por los crímenes de genocidio y crímenes de guerra “ocurridos en su propio territorio”.
El enjuiciado Ríos Montt dio un golpe de Estado en Guatemala el 23 de marzo de 1982 y fue depuesto por la misma vía. Estuvo en el poder 17 meses, solo 510 días, entre marzo 1982 y agosto 1983 y no se sabe a ciencia cierta cuantas personas fueron asesinadas en este período.
Es común escuchar que las mujeres son botín de guerra. En Guatemala esto significó que niñas, mujeres adultas y ancianas mayas fueran violadas de manera sistemática. No era asunto de que un soldado violador entrara a una casa y violara a las mujeres que encontrara , se trata de que las violaciones y otros hechos criminales – sin especificarlos en este contexto- fueron utilizados para sembrar el terror entre la población . Los cuerpos de las mujeres como tantas otras veces en la historia fueron campos de batalla.
Las atrocidades cometidas en su conjunto, sobrepasan la capacidad de imaginar todos los extremos para violentar; se necesitaría ahora mismo una palabra que abarcara la monstruosidad, la barbarie, la crueldad, la bestialidad… que definiera lo que es capaz de hacer un ser humano contra otra u otro y repetir la secuencia violenta hasta que se lo ordenen o hasta el punto que lo crea necesario.
La memoria del genocidio guatemalteco se funde con otros, como los de Bosnia, Ruanda, o Auschwitz , para que sigamos interrogándonos sobre la capacidad humana de infligir el mal, la capacidad de obedecer a incitaciones u órdenes que conduzcan a la violencia y a la aniquilación, y muy especialmente sobre la capacidad humana de generar odio y contaminarlo La vulnerabilidad humana que le permite para multiplicar el odio , posiblemente sea uno de los factores que den origen a los genocidios.
CUENTAS
En el octavo día del juicio por genocidio contra los generales retirados José Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez, el tema dominante fue la violencia sexual contra las víctimas. Los dos exgenerales , acusados no se mueven, solo toman alguna nota.
Con los rostros tapados y sin dar su nombre, unas diez mujeres ixiles ya han han testimoniado en el tribunal . Entre el público se encuentran otras mujeres que han ido a acompañarlas y en señal de apoyo y solidaridad muchas se cubrieron la cabeza y la cara con bufandas y telas típicas.
Los más de 70 testimonios aportados hasta el momento corresponden a sobrevivientes de las 15 matanzas ejecutadas por los militares en zonas montañosas de comunidades mayas de la etnia ixil, en el norteño departamento de Quiché.
Los hechos denunciados fueron cometidos por las tropas durante el gobierno de facto de Ríos Montt; en ese lapso el ejército intensificó sus operaciones de «tierra arrasada» como parte de la lucha contrainsurgente. Sin embargo, Sergio Ramírez, en su artículo Herodes y los Cocolates El Nacional 21-4-13 , nos describe un personaje que no todo el mundo conoce :
“Rios Montt predicaba sus sermones cada domingo por la noche en cadena de radio y televisión, siempre aconsejando el buen camino de la fe y advirtiendo contra los perturbadores. La nueva cruzada de redención sería militar y de inspiración religiosa. (…) Por debajo de su prédica de pastor de ovejas descarriadas que anunciaba la llegada de la era del amor divino, y la conquista del país para Cristo, lo que se montó (…) fue un programa de represión sistemática que involucraba el Ejército, los cuerpos de seguridad ,bandas paramilitares y las patrullas de Autodefensa Civil “
ULTIMA HORA
Los titulares sobre el juicio contra Mont respiraban un optimismo vinculado a la verdad y a la justicia de género; las declaraciones de mujeres de organizaciones de DDHH , también, hasta el día 19 , en el que aparece la deplorable noticia – que conocimos antes de enviar la columna – referida a la suspensión del juicio por genocidio. Doble dolor, esta vez parecía que se haría justicia. Creemos que ni las víctimas ni defensores/as de los derechos humanos desistan del juicio que conducirá a la justicia.
Copiamos la Declaración del portavoz de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos con relación a la suspensión del juicio por genocidio:
Estamos preocupados por la suspensión del juicio contra el ex jefe de Estado Efraín Ríos Montt y el ex jefe de inteligente José Mauricio Rodríguez Sánchez por genocidio y delitos de la humanidad. La suspensión fue ordenada por un juez distinto al que escuchaba el juicio. Esto es una afrenta para las numerosas víctimas de las atrocidades cometidas durante el conflicto armado interno en Guatemala, quienes han esperado durante más de 30 años para que se lleve a cabo la justicia y se les otorguen reparaciones, y para los abogados, jueces y fiscales, que de manera valiente han luchado para asegurar que así sea. El juicio daba a las víctimas la oportunidad, por primera vez, de presentar sus testimonios en la misma sala donde se encontraban presentes oficiales de altos mandos acusados de haber ordenado la quema de aldeas, violaciones y la ejecución de más de 1.770 indígenas Maya Ixiles en 1982 y 1983. Este importante retroceso unos días antes de la sentencia esperada, es una bofetada para muchos hombres y mujeres indígenas que tuvieron el coraje de participar como testigos en las audiencias públicas.
Reiteramos el llamado de la Alta Comisionada del 18 de marzo, a que las autoridades cumplan con su obligación de garantizar un juicio justo e independiente, conforme a las garantías del debido proceso, así como adoptar todas las medidas necesarias para garantizar que los jueces y otros funcionarios judiciales puedan llevar a cabo sus funciones libres de amenazas, represalias e intromisiones indebidas.
Ginebra, 19 de abril de 2013
VIOLENCIA DE GENERO
“La violencia de género no es un problema que afecte al ámbito privado. Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión.”
Para información y denuncias
Línea nacional (O8OO-MUJERES) 0800-6853737
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Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora” – Maracay
(Fundada en 1985)
Programa de Atención a Mujeres en situación de violencia
De lunes a jueves de 8 a 12 y de 1 a 5 p.m.
Viernes de 8 a 12 y de 1 a 4 p.m.
CEDIAR -Centro de Documentación e Información “Aída Arroyo”.
Servicios: lunes a jueves de 1,30 a 5 pm –
Directorio: Órgano Divulgativo de la Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora” C/ López Aveledo Norte No. 11. Urb. Calicanto. Aptdo. Correos 2028. Telefax. 0243- 2463796 Correo E: [email protected]
No. 836 Año XXIII 24/4/2013
