logo_casamujerMary Perdomo dejó un gran testimonio de su perseverante lucha contra los biopolímeros como activista y como víctima.

“No a los biopolímeros. Sí a la vida”, es el nombre de la fundación que creó y presidió, dedicada a apoyar las denuncias de los y las afectadas, a brindar asesoramiento legal y médico, y prevenir el uso de este tipo de sustancias, que aun estando prohibidas desde 2012 por el Ministerio de la Salud – gracias a su iniciativa – el funcionamiento de establecimientos que burlan las medidas prohibitivas persiste y, un número todavía preocupante de personas incautas y convencidas por el milagro del trinomio belleza-felicidad- éxito, le dan más crédito a la palabra del o la esteticista o supuesta esteticista que les recomienda una práctica de belleza exprés, antes que a las voces de las afectadas y el alerta que de alguna manera está circulando por los medios.

El deseo inoculado de ser cada día más bellas como el mandato social que recorre todas las instancias socioculturales del país, tiene repercusiones trágicas. La de los biopolímeros solo es una de las más visibles

Quienes se dedican a inyectar biopolímeros ofrecen experiencia en estética y aseguran la higiene representada en unos guantes y una inyectadora por estrenar como garantía de que no les va a pasar nada, una garantía que expira hasta que les pasa, puede ser de forma inmediata o a los meses o años, con daños irreversibles, pudiendo causar la muerte al poco tiempo, dependiendo de la migración del producto, como en el caso de Hernández García, que a los dos días de haber sido inyectada se le presentó un malestar que terminó en una embolia pulmonar.

A ella le inyectó la secretaria de un consultorio médico de la Clínica Metropolitana- quién sabe si como como un favor entre amigas o como un servicio particular – pero actualmente está detenida e imputada por el delito de homicidio intencional a título de dolo eventual, previsto y sancionado en el Código Penal.

Mary Perdomo tampoco se inyectó en una peluquería, lo hizo en una clínica de Valencia en el 2009 y al año comenzó a sufrir las consecuencias del tratamiento “estético” de relleno. Fue inyectada en los glúteos y los biopolímeros se desplazaron a la región lumbo sacra, causándole una parálisis temporal.

El pasado viernes 16 de agosto en una entrevista en Noticias 24 pidió a las personas afectadas “que no desesperen ante esta circunstancia” y sobre todo les alertó para que no confíen en publicidades que prometen eliminar el daño causado por los biopolímeros con laser o cualquier otro método.

La realidad, advirtió Mary, es que no pueden hacerse masajes ni ejercicios de gran impacto, y se trata de una enfermedad de por vida, “aceptarla es difícil pero si no la aceptamos no vamos a conseguir la solución”.

En lo que insisten todas las organizaciones dedicadas a prevenir el uso de los biopolímeros es en la salud, señalando que en algún momento el cuerpo reaccionará y se afectará de diversas maneras, repercutiendo hasta en lo más elemental de la vida cotidiana.

El cirujano plástico Daniel Slobodianik, sensibilizado con las acciones de la mencionada fundación, ofrece una información alarmante: recibe diariamente unas 8 personas afectadas por los biopolímeros.

El deseo inoculado de ser cada día más bellas como el mandato social que recorre todas las instancias socioculturales del país, tiene repercusiones trágicas. La de los biopolímeros solo es una de las más visibles.

Exigencias y advertencias 

La presidenta de la fundación “No a los biopolímeros, sí a la vida”, recientemente entregó una carta en el despacho de la ministra de Salud, Isabel Iturria, en la que le solicitó una reunión para tratar el tema de las víctimas y la designación de más inspectores/as; hasta la fecha sin haber logrado respuesta por parte de la ministra, según su esposo Alexander José Gómez, quien está comprometido con la causa de Mary.

Es urgente, se ha dejado pasar mucho tiempo y se requiere ya la activación de la línea telefónica (0800-Biopolímeros), que servirá para denunciar, incluso bajo anonimato, a los establecimientos y consultorios clandestinos que inyectan esas sustancias, propuesta que también fue contemplada por la organización “No a los biopolímeros, sí a la vida” , al igual que una resolución que obligue a las empresas aseguradoras a dar cobertura a exámenes y tratamientos médicos requeridos por complicaciones derivadas del uso de biopolímeros.

“Queremos que se haga cumplir la resolución y que se brinde apoyo a todas y todos los afectados por este mal, que se ha convertido en un tema de salud pública”.

Uso obligatorio 

Por su lado la Contraloría Sanitaria anuncia que cerrará locales y establecimientos que no exhiban el cartel de prohibición del uso de biopolímeros.

“Divis Antúnez, titular del ente adscrito al Ministerio de Salud, indicó que esta semana envió una comunicación a funcionarios en todo el país, quienes deberán fiscalizar y velar por el cumplimiento en la colocación de los avisos, comprendidos en la resolución N° 152 de la Gaceta Oficial N° 40.065.”

“La etapa de información ya pasó. Se había dado un plazo para que colocaran los avisos. Nosotros íbamos, dábamos charlas y abrimos procedimientos administrativos. Ya esta es una segunda fase: establecimiento que no tenga el aviso de prohibición de biopolímeros será inmediatamente cerrado”.

Por supuesto que es un paso, pero insuficiente ante el arraigo de una práctica clandestina, con visos de mucha organización para poder importar de forma encubierta, vender y aplicar los productos de la misma forma.

www.noticiasvenezolanas.com.ve/…/cerrarn-locales-sin-carteles-contra-u. www.25segundos.com/?id=47579&ids=1&accion=deta‎

Infórmate

El Ministerio de Salud publicó la lista de más de 170 productos de relleno que son biopolímeros y cuyo uso está prohibido en Venezuela dado el alto índice de afecciones en la salud que, incluso, han conducido a la muerte de decenas de venezolanas.

Los nombres comerciales, el material utilizado y las empresas fabricantes de estas sustancias empleadas para intervenciones estéticas y que causan daños irreversibles en el organismo, puedes verlas en la dirección: www.panorama.com.ve/portal/app/vista/openNoticia.php?id=46050

Las más bellas

Hacia mediados de los años 80 crece la demanda de intervenciones cosméticas: en primer lugar por el incremento de confianza de la opinión pública en la cirugía general, por los avances médicos a partir del éxito en los trasplantes de órganos y a su vez, por la exageración – a través de los medios- de la inocuidad de la cirugía.

El hecho de entrar en un quirófano NO por razones terapéuticas, sino por razones estéticas, pudiera interpretarse como una necesidad creada, una frivolidad asociada al glamur, y a una industria sumamente productiva.

Los medios: la tv, los shows de remodelaciones corporales como espectáculo, junto a la promoción del éxito – social y económico – que obtienen quienes se someten a los dictámenes de la belleza, y si particularizamos, en el país de las mujeres bellas con el miss Venezuela, el miss universo, el miss mundo, y los miles de concursos de belleza anuales en los kinders y otros niveles escolares, clubs, universidades, instituciones gubernamentales y privadas, podemos entender, o por lo menos tratar, que se entra fácilmente en el delirio estético.

Llama la atención que la actitud y el trato que dispensan a las mujeres el experto y “maestro” señor Osmel Sousa y sus discípulos sea abominable.

No poder detectar lo humillante de este trato, o no darle importancia, es parte del problema. Un problema de sumisión nacional. Una mayoría se identifica y se reconforta con rótulos que digan Venezuela el país de las mujeres más bellas del mundo y otros etcéteras sin importarle el contexto ni las consecuencias.

Todo vale, es la premisa. Cuando la banalidad inunda la sociedad con tanta demanda de belleza femenina no hay que extrañarse de que las mujeres venezolanas, jóvenes y adultas, encuentren en los múltiples estímulos y condicionamientos, suficiente irreflexión, coraje y atrevimiento para arriesgar su salud.

Para información y denuncias

Línea nacional (O8OO-MUJERES) 0800-6853737

Casa de la Mujer Juana Ramírez “La   Avanzadora” – Maracay (Fundada en  1985)

Programa de Atención a Mujeres en situación de violencia

De lunes a jueves de 8 a 12 y de 1 a 5 p.m. / Viernes de 8 a 12 y de 1 a 4 p.m.

CEDIAR -Centro de Documentación e Información “Aída Arroyo”. Servicios: lunes a jueves  de  1,30  a 5 pm –

Directorio: Órgano Divulgativo de la Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora”  C/ López Aveledo  Norte No. 11. Urb. Calicanto. Aptdo.   Correos  2028. Telefax. 0243- 2463796  Correo E: [email protected] .

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