Todo el poder para los CLAP, así se denomina la publicación oficial que el Presidente Nicolás Maduro presentó ayer en miras de informar en materia de producción y distribución alimentaria a la población venezolana desde 2 vertientes: formativo e informativo.
El Poder Popular y su organización es el eje central de esta publicación y en ella se resaltan los mecanismos de participación y acción de las organizaciones comunitarias para distribuir los rubros esenciales y a su vez, las tareas que debe asumir cada CLAP.
Según el Coordinador Nacional de los CLAP, Freddy Bernal la revista será una herramienta para orientar con líneas ideológicas y culturales el desarrollo de los comités. Nada más alejado de la seguridad y soberanía alimentaria.
Testimonios comprometidos, pasos de conformación y tareas de los comités y la distribución de alimentos ocupan este primer semanario. La verdadera crisis alimentaria reflejada en indicadores, testimonios, personas hurgando la basura, bachaqueros y otros no son temas importantes que merezcan ser visibilizados aquí.
Un nuevo espacio comunicacional se abre paso para el no reconocimiento de parte del Gobierno Nacional de los CLAP como medida improvisada que ha incentivado la discrecionalidad y corrupción a lo interno de las organizaciones. Gracias a estos comités, numerosas comunidades han dejado de percibir las bolsas de alimentos por ser de ideologías diferentes o han pagado sobreprecio por las mismas.
«Informar» al pueblo de las fortalezas y acciones de los CLAP como plan de distribución masivo de alimentos es subestimar a los venezolanos que comen una vez al día, pernoctan en colas y se acuestan con hambre por insuficiencia de comida. Es ignorar que la masificación de la distribución de alimentos resulta una medida paliativa a la crisis alimentaria que atraviesa el país, no garantiza el derecho a la alimentación de la población y no se corresponde con una política pública alimentaria y nutricional.
@desireegm