Como en tantas otras conmemoraciones o formas de recordar asuntos referidos a la salud, a los derechos humanos, o derechos sexuales y reproductivos, cada año podríamos repetir lo mismo. Poco varían las situaciones, cuando no empeoran.

 

El embarazo adolescente realmente debería preocupar en principio, a todo el país. Hablamos y nos alarmamos de lo que viene ocurriendo, pero siguen ausentes las acciones concretas que incidan en la disminución de este problema considerado de mucha gravedad.. El hecho de que el 39% de los nacimientos corresponda a madres adolescentes, o niñas venezolanas se suma a otros asuntos valorados como impedimentos para el logro de un verdadero desarrollo social.

 

Según la OMS, en Amèrica Latina Venezuela tiene la mayor tasa de fecundidad en el periodo adolescente ; esta alarmante realidad la ubica en el tercer lugar en todo el continente después de Nicaragua y Honduras. La gente joven de nuestro país inicia la vida sexual activa cada vez más temprano. Moviendo los hilos de esta problemática està la ya globalizada sociedad banal que viene tendenciosamente instalándose, estableciendo “novedosas” y perniciosas “costumbres” de alto contenido machista en la educación formal y familiar de niñas y niños a quienes se incita al “todo vale”, mediante músicas, espectáculos ,concursos , modas y películas erotizantes, sin contar la pobreza , el abandono familiar y estatal , la trata de personas , la prostitución ,el abuso sexual, la promiscuidad, un conjunto de factores socioculturales de riesgo que actúan sin contrapeso.

 

La vida sexual activa temprana se nutre del manejo altamente erotizado de imágenes de las niñas, inducidas a ser mujercitas, mini mises, o mini modelos, a sobresalir y a competir a partir de la exhibición del cuerpo, y aun cuando la edad no les permita tener conciencia del significado sexual, las madres ,los padres, las maestras pareciera que si bien las pudieran tener, pocas/os muestra capacidad para la contención y concientización . A todo esto le podemos sumar la ausencia de la aplicación de las políticas públicas que pongan coto a esta cada vez màs grave. Lo trágico son las consecuencias.

 

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YO DIGO TU DICES

 

Se dice que se requieren respuestas integrales por parte de los gobiernos nacional, regional y local , de los distintos ministerios, especialmente el de salud y educación y, también del aporte de todos los sectores sociales , ONGs , consejos comunales, empresas, medios de comunicación , se requiere de todo el mundo que tenga sensibilidad y sentido común. Tanto el futuro de las madres adolescentes y madres niñas como los niños y niñas que nacen tienen su futuro comprometido

 

Se sabe que no se trata únicamente del acceso de la gente joven a los anticonceptivos – aunque la imposibilidad de conocerlos y usarlos va en contra de la prevención – pero va sumando con la inexistencia de las consultas destinadas a la adolescencia – según el art. 50 de la Lopna – las campañas permanentes, la educación sexual en la escuela con un enfoque al ejercicio de una sexualidad abierta, saludable y responsable.

 

Estamos hablando de niñas y niños a la deriva, a merced de los estímulos multimedia, sin programas, sin discurso educativo saludable , y con la reproducción de nefastas formas de encuentros sexuales. Pensar en revertir la situación en estas gravísimas circunstancias es un problema no solo de consciencia, es un deber de país, impostergable.

 

 

 

Saquemos la cuenta

 

El 47,3% de las mujeres de 15 a 49 años utilizan anticonceptivos, mientras que el porcentaje es de sólo el 10,6% en el grupo de mujeres de 15 a 19 años.

 

Saber que los anticonceptivos existen no significa que los vamos a usar. Tener relaciones solo una vez, no pasa nada, lo dicen chicas y chicos. En efecto, 9 de cada 10 adolescentes sexualmente activos, no usan anticonceptivos a pesar de que cuando se les pregunta dicen que si conocen la información.

 

En América Latina los embarazos tempranos truncan los sueños y los proyectos de vida especialmente a las niñas venezolanas, nicaragüenses y hondureñas.

 

Un país con altos porcentajes de embarazo precoz tiene que revisar profundamente el sistema educativo, el sistema de salud, la cultura machista, la responsabilidad social de la ciudadanía… casi todo

 

El 50% de las adolescentes se inicia sexualmente antes de los 19 años y 10% antes de los 15 años de edad.

 

El embarazo en la adolescencia tiene riesgos a nivel psicológico, familiar y social. Las adolescentes y jóvenes embarazadas tienden a abandonar los estudios, porque les da vergüenza o por presión en el colegio o de la familia. Por tanto tendrán menos oportunidades para mejorar su calidad de vida.

 

La mayoría no cuenta con el apoyo de la pareja ni de la familia, un asunto que las expone a un nuevo embarazo

 

Mientras no exista conciencia de la necesidad de protección en todas las relaciones sexuales, existen muchos riesgos: un embarazo no planificado, infecciones de transmisión sexual como el VIH, el virus del papiloma humano y la hepatitis B, entre otros

Artículo 50. Salud Sexual y Reproductiva

 

“ Todos los niños (sic) y adolescentes tienen derecho a ser informados y educados, de acuerdo a su desarrollo, en salud sexual y reproductiva para una conducta sexual y una maternidad y paternidad responsable, sana, voluntaria y sin riesgos.

 

El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar servicios y programas de atención de salud sexual y reproductiva a todos los niños (sic) y adolescentes. Estos servicios y programas deben ser accesibles económicamente, confidenciales, resguardar el derecho a la vida privada de los niños (sic) y adolescentes y respetar su libre consentimiento, basado en una información oportuna y veraz. Los adolescentes mayores de 14 años de edad tienen derecho a solicitar por sí mismos y a recibir servicios.”

LEY ORGANICA PARA LA PROTECCION DEL NIÑO (SIC) Y DEL ADOLESCENTE (LOPNA)

 

 

Para información y denuncias llamar

 

(O8OO-MUJERES) 0800-6853737

 

Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora” Maracay

(Fundada en 1985)

Programa de Atención a mujeres en situación de violencia

De lunes a viernes de 8 a 12 y de 1 a 5 p.m.

CEDIAR -Centro de Documentación e Información Aída Arroyo.

Horario de Servicio: lunes a jueves de 1,30 a 5 pm -Funciona en la misma sede.

Directorio: Órgano Divulgativo de la Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora” C/ López Aveledo Norte No. 11. Urb. Calicanto. Aptdo. de Correos 2028. Telefax. 0243- 2463796 Correo E: [email protected] . No. 787 Año XXII, 27 -9-2011

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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