Acción sindical y Derechos Humanos

El sindicalismo venezolano y los gremios profesionales del país se integran con fuerza y como parte de la sociedad civil a la promoción y defensa de los derechos humanos. Desde la perspectiva de los derechos laborales usan el sistema internacional de protección presentando denuncias en la OIT y compilando incumplimientos del Estado que son expuestos al Comité del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Además están comprometidos en programas de educación sindical en derechos humanos.

El movimiento sindical y gremial de Venezuela está incorporando como eje de sus luchas la defensa de los derechos humanos. Así lo demuestra el conflicto universitario, donde no sólo se debate salario sino educación de calidad, autonomía académica y libertades democráticas. También lo evidencian las demandas del sector laboral petrolero exigiendo más allá del salario justo, el rescate de su poder adquisitivo y que se garantice un medioambiente que preserve la salud y la vida del ser humano que trabaja.

Las organizaciones reunidas en la Unidad de Acción Sindical y Gremial, hacen realidad su compromiso con la promoción de los derechos humanos participando en la organización y desarrollo de los programas formativos dirigidos a sindicalistas de base, donde intervienen Universidades, Provea e IDEGES. Expresiones organizativas como la Alianza Sindical Independiente, poseen tal identidad con los derechos humanos educan desde hace años a su gente en este enfoque. El Movimiento de Sindicatos de Base cuenta entre sus filas a Rubén González, símbolo de una emblemática lucha contra la criminalización del derecho a la huelga.

El crecimiento cuantitativo y cualitativo de la formación sindical en derechos humanos obedece de manera determinante al esfuerzo y compromiso de un importante sector del mundo académico universitario, conformado por investigadoras y docentes como Jacqueline Richterd, Enrique Marín, Héctor Lucena, Juan Rafael Perdomo, Rolando Smith, Úrsula Straka, Ronald Balza, Napoleón Goizueta y León Arismendi. Estas personas poseen como común denominador su vinculación histórica e indiscutible con la defensa de los derechos humanos, especialmente los derechos laborales. Gracias a su concurso se ha posibilitado la realización de diversas ediciones –entre 2014 y 2015- de los programas de formación sindical en derechos humanos, impartidos en las sedes de la Universidad Central de Venezuela, la Universidad de Carabobo y la Universidad Católica “Andrés Bello” (en Caracas y su Extensión en Guayana).

Un ingrediente especial de este avance en la educación sindical es la incorporación de la experiencia aportada desde la perspectiva de la lucha y de la vivencia personal, proveniente de la participación en procesos enriquecedores de la historia contemporánea del sindicalismo. Este aporte se potencia por la diversidad ideológica y variedad de sectores laborales que caracteriza a quienes, en este sentido, acompañan también esta experiencia formativa y que ejercieron o ejercen responsabilidades en organizaciones sindicales o gremiales, además ser profesionales en diferentes áreas del saber y en algunos casos, son docentes universitarios. Tal es el caso de la periodista Yolanda Ojeda, el relacionista industrial Carlos Navarro, los abogados Carlos Patiño, Tello Benítez, José Luis Morocoima y Carlos Michelena, y el economista José Luis Alcocer.

La participación de periodistas vinculados a la lucha social y especialmente, a la fuente laboral, inyecta un impulso particular al novedoso formato educativo utilizado para impartir capacitación en derechos humanos para sindicalistas. Combinando la veteranía con la tecnología y el uso de las redes sociales, el proceso formativo en Guayana contó con la coordinación y acompañamiento de Damián Pratt, la inducción general en redes sociales de Adriana Adrián, la sesión de trabajo liderada por Clavel Rangel en redes sociales y lucha sindical, y el módulo sobre derechos humanos impartido Oscar Murillo.

Tanto la experiencia de Carabobo, cuyo acto de certificación se efectuó en julio pasado, como los programas ejecutados de forma simultánea en Caracas y Guayana durante el segundo semestre de 2015, cuya graduación se realiza en el mes de noviembre, contaron con la posibilidad de realizar acciones de exigibilidad de derechos combinadas con las clases y tareas cotidianas. En Caracas se acudió en movilización al Banco Central, solicitando la publicación del índice inflacionario, mientras en Guayana se expresó la solidaridad colectiva de todos los cursantes con la lucha de los trabajadores y trabajadoras de IPOSTEL y se fijó posición frente al deterioro del salario.

Por todo ello, es factible que estos procesos de formación y movilización conjunta, contribuyan a fortalecer la unidad de acción desde la base sindical y a rescatar la solidaridad entre los trabajadores y las trabajadoras, que es uno de los pilares fundamentales de la organización para la defensa de los derechos humanos.

 

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