Titulando “La crisis no quiere irse”, el 28 de febrero de 2014 Tal Cual publicó una nota sobre la situación en Guayana, señalando que SIDOR trabajó día y medio por falta de insumos, luego que había reiniciado labor en “Planchones y Palanquillas” al llegar 30 toneladas de cal, insumo indispensable para producir acero líquido.
Entonces se denunció que la mitad de los hornos estaban fuera de servicio por falta de repuestos, mantenimiento y escasez de otros insumos. Hoy falta gas refrigerante, luminarias, cauchos, cinta adhesiva para empalmes, y no funcionan las locomotoras.
Según el análisis publicado por el Correo del Caroní el pasado 27 de mayo, el Ejecutivo ha nombrado 3 presidentes de SIDOR entre 2013 y 2014, todos militares. En total son 7 los designados para este cargo en seis años de renacionalización.
Diversas fuentes demuestran que cada gestión presenta conflictos laborales por pago de pasivos, situación del personal tercerizado y mora en la discusión contractual. En algunos casos ha intervenido el gobernador del estado Bolívar, también militar de carrera, Rangel Gómez.
Héctor Lucena –investigador laboral ampliamente reconocido-, en Julio 2014 describía el retroceso en derechos laborales y productividad que acusa SIDOR, señalando que si con Techint-Ternimun la convención colectiva tuvo un retraso de 15 meses en 2008, la empresa tiene ahora una mora de 4 años.
Lucena adiciona el debilitamiento de SUTISS, promovido desde el Estado: en 2009 surgió un sindicato de nómina de conducción (trabajadores con funciones supervisorias) y el Frente Siderúrgico Bolivariano de Prevención, Salud y Seguridad Laboral; desde 2010 actúan 12 organizaciones de trabajadores contratados; recientemente se registró “Estiba Socialista” que nuclea 580 personas que laboran en muelles; más cooperativas que agrupan trabajadores no asalariados y sindicatos de la construcción.
En medio de esta Torre de Babel trabajadores sidoristas de la nómina fija y tercerizados con 5 años promedio de labor, exigen claramente desde 2013 sus reivindicaciones en el marco de una nueva convención colectiva, así como el pago correcto de los pasivos adeudados, mientras la dirección sindical de SUTISS respondió a la descalificación de esta justa lucha, orquestada desde las más altas esferas del gobierno, los estamentos militares que controlan la acería, con asambleas y movilizaciones.
El movimiento sindical nacional, particularmente el guayanés, muestra una cualitativa unidad al lado de los sidoristas: en la noche del martes pasado, los sindicalistas de las empresas básicas y SUTISS rescataron a los 15 trabajadores detenidos por la GNB esta semana, luego que el Juzgado 3° Penal en funciones de Control, extensión Puerto Ordaz, declaró su libertad plena. Al escribir estas líneas, anuncian nuevas marchas y no decae su ánimo, sobre todo al rechazar el esquirolismo de la CBST.
Es la Venezuela de hoy en muchos lugares y sectores: exige derechos ante el militarismo gubernamental.