logo_accsiHace pocas semanas, las Diputadas y Diputados de todas las fracciones políticas lograron superar sus diferencias y comprendieron que tienen un rol clave en la respuesta contra la epidemia del VIH/SIDA en Venezuela.

El liderazgo y la valentía parlamentaria se impusieron en la Asamblea Nacional al aprobar por unanimidad en primera discusión el “Proyecto de Ley para la promoción y protección del derecho a la Igualdad de las Personas con VIH o SIDA y sus familiares”.

Presentada por la Defensora del Pueblo Gabriela del Mar Ramírez y remitida a la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral, la propuesta tiene por objeto “promover y proteger el derecho a la igualdad de todas las personas con VIH o SIDA, así como de sus familiares, en todo el territorio nacional, a los fines de asegurar que disfruten y ejerzan todos sus derechos, garantías, deberes y responsabilidades, sin discriminación alguna, entre ellas, las derivadas de su condición de salud, género, orientación sexual, identidad de género o expresión de género.”

Las y los diputados deben aprobar esta ley que garantiza la confidencialidad y la vida privada de las personas con VIH, igualmente la igualdad y no discriminación en el ingreso, permanencia y egreso en las instituciones de trabajo, educativas, culturales y deportivas

La Presidencia de la Asamblea Nacional y los miembros de la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral tienen su mayor desafío, como es que el proyecto de ley sea aprobado en segunda discusión por las y los diputados antes que finalice el año, para demostrar ante el poder popular su real liderazgo y compromiso con la lucha contra el VIH.

Las y los parlamentarios saben que el ciudadano y ciudadana están seriamente afectados y exigen ser respetados y tratados en condiciones de igualdad, bien sea porque viven con el virus o porque el VIH está atacando a su propia hija, nieto, pareja, sobrina, madre, padre, hermano, un buen amigo, vecino o compañero de trabajo.

El parlamentarismo social de calle, foros y otros mecanismos de participación deben efectuarse en cada rincón del país, para que la ciudadanía opine y debata libre y abiertamente sobre la necesidad de aprobar esta ley, que a todas luces fortalecerá la responsabilidad del Estado de proteger de la discriminación, el rechazo y hasta de la misma muerte a las personas con VIH.

El pueblo tiene urgencia en debatir y opinar sobre las disposiciones de esta importante ley que garantiza a las personas con VIH o SIDA la igualdad y no discriminación en los centros de salud públicos y privados.

También permitirá responder a la situación reportada de forma oficial en el Informe mundial GAP 2013 de ONUSIDA, que estimó 150 mil personas con VIH, entre ellas 35 mil mujeres, se produjeron 6300 nuevas infecciones por el virus, en su mayoría jóvenes de 15 y 24 años de edad, que el VIH afectó a 1600 embarazadas, y que ocurrieron 4400 muertes por SIDA.

Además de las 600 niñas y niños que nacieron con VIH en 2012 según informe de UNICEF.

El pueblo conoce que las personas con VIH, con frecuencia son atacadas por la discriminación cruzada vinculada con el género, orientación sexual, identidad de género y expresión de género. Esto ha permitido que la epidemia se concentre en la población de hombres que tienen sexo con hombre y transgénero, que alcanza una prevalencia del 25%. Conoce que estas personas tienen 19 veces más probabilidades de infectarse con el VIH que la población general. Sólo 1 de cada 10 de estas personas tiene acceso a servicios de salud especializados y acorde con sus necesidades.

Las y los diputados deben aprobar esta ley que garantiza la confidencialidad y la vida privada de las personas con VIH, igualmente la igualdad y no discriminación en el ingreso, permanencia y egreso en las instituciones de trabajo, educativas, culturales y deportivas.

Protege a las personas VIH que contraten seguros de salud con empresas de seguros, de medicina prepagada y similares. Asegura la igualdad en el ejercicio de los derechos, garantías, deberes y responsabilidades de las familias, y protege integralmente la maternidad y paternidad de quienes viven con VIH. La Ley cuenta con disposiciones que protegen a niñas, niños, jóvenes, mujeres, personas con discapacidad y personas privadas de libertad. Los medios de comunicación social están obligados a promover el derecho a la igualdad de las personas VIH y difundir información actualizada, científica y objetiva, basada en fuentes especializadas en el tema.

Infringir esta ley ocasionará multas y responsabilidades disciplinarias, civiles y penales. Los procedimientos judiciales y administrativos protegen la igualdad de las personas VIH, es tal que el presunto agraviante deberá demostrar los motivos y razones que fundamentaron sus actuaciones y actos denunciados como discriminatorios.

En este momento el pueblo espera que las Diputadas y Diputados de la Asamblea Nacional tomen la decisión de que Venezuela se convierta en un país contemporáneo y de avanzada con cero discriminación por VIH.

ACCSI Acción Ciudadana Contra el SIDA · @ACCSI_VIHSIDA

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