Hoy (ayer) 10 de septiembre se formaliza la salida de la República Bolivariana de Venezuela de la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con lo cual se deja sin protección a víctimas venezolanas de derechos humanos, quienes carecerían de la posibilidad de acceder a este órgano regional de justicia cuando por cualquier razón no puedan hacer valer sus derechos en el país.
La CIDH es una instancia vital para la protección de los derechos humanos de las víctimas en nuestro país, y potencialmente para toda Latinoamérica, y se perderá por esta imprudente decisión que se cumple el día de hoy.
El canciller Elías Jaua ha manifestado «Mientras no haya una transformación integral (…) del sistema interamericano de derechos humanos, Venezuela no volverá a permanecer en él».
Nos quedan otras instancias, la protección internacional de Derechos Humanos es una conquista de la humanidad, no de los gobiernos, y que se ha expandido.
Esta medida no es progresiva sino regresiva, es totalmente ilegítima, en vista de que viola nuestra propia Constitución, y además los Derechos Humanos están en la cultura política y jurídica del mundo.
Siempre los gobiernos autoritarios, militaristas, dictatoriales, atacan a las organizaciones, activistas, víctimas, y organismos internacionales, alegando soberanía y la no injerencia; ahora bien, qué vamos a hacer, seguir acompañando a las víctimas y no dejarlas solas ante las violaciones a sus derechos civiles y políticos, debemos acudir ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, ahora más que nunca se oirán nuestras quejas ante el Comité y la Relatoría contra la tortura, las relatorías de Independencia de Jueces y Abogados, Libertad de Expresión y el grupo especial de trabajo de detenciones arbitrarias.
La salida cumple hoy su año de preaviso, pienso desde esta humilde trinchera de lucha que la decisión es totalmente desafortunada, porque coloca a Venezuela en el mismo nivel en que se encuentra Estados Unidos; estas conductas lo que hacen es debilitar el sistema interamericano, pero los funcionarios que están en esta posición, deben saber que los derechos humanos no prescriben.
La Convención Americana sobre los Derechos Humanos (Pacto de San José) fue redactada en el marco de la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos que se llevó a cabo en San José de Costa Rica en el año 1969. Entró en vigor el 18 de julio de 1978.
Ratificaron la Convención los siguientes Estados: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Dominica, Ecuador, El Salvador, Grenada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. (Tal Cual, 10.09.13)