Lo escrito a continuación es una serie de entrevistas recogidas en las cola de visita del pasado domingo en las instalaciones del Internado Judicial Capital Rodeo I, II y III, realizadas a tres madres y tres esposas, los nombres están bajo reserva.
María, madre de Arturo, recluido en el penal Rodeo I, quien fuera trasladado desde La Planta: Esto es horrible, las colas, el calor, el transporte, nos las pusieron chiquitas, a mi hijo lo tienen tirado en el galpón en una colchoneta, mientras lo ubican, pero sus compañeros que están en la Torre, lo quieren rescatar y llevárselo, la comida es mala.
Gertrudis, esposa de José, quien se encuentra en el Rodeo I: El problema no es que me lo hayan trasladado, porque su vida puede estar aquí más protegida según el gobierno, pero aquí no está protegido nada. En La Planta por lo menos estaba en el pabellón 2, y de allí no salía, pero aquí está desprotegido, y eso es mentira, que las autoridades tienen el control, aquí cuando hay un parampampán es que se van a dar cuenta de lo que hicieron.
Joselin, esposa de Jhonny: Yo antes les traía su comida bien cocinada, con mucho cariño, y ahora solo nos dejan pasar agua y pan, y empiezan las trampas, si te bajas de la mula podemos hacer el esfuerzo para meterle su teléfono, vivo en Caricuao, antes llegaba en Metro rapidísimo, ahora debo madrugar, esta no me la calo más, debo ocuparme de los niños, él verá, que su mamá lo visite, yo veré cómo hago.
Zulay, madre de Efrén: Mi hijo tenía 5 meses en La Planta, y todavía no le habían realizado la Audiencia Preliminar, ¿tú crees que ahora lo llevarán?, yo te aviso, esto es horrible, yo no tengo descanso, paz, tranquilidad, hasta cuándo esto, mi hijo me dice que cuando sacan a tribunales, todos están pendientes porque los vigilantes son unos cagados y corren.
Miriam, esposa de Armando: Aquí ha empezado un enfrentamiento de las mujeres del Rodeo contra las de La Planta, y uno les dice qué pasa, si todas tenemos el mismo problema, cómo vamos a estar peleando por ver quién entra de primero, mi hijo está aquí por situaciones circunstanciales, cometió un robo en una casa, se llevó una computadora, la policía la recuperó y se la cogió, y ahora la computadora no aparece en el expediente.
Yuraima, madre de Douglas: A mí tocó la mala suerte de empezar a saltar de un lado a otro, porque vivo en el interior del país, llegué a La Planta y nadie decía nada, fui a Yare y me dijeron que allí no estaba y resulta que llego al Rodeo, y con su comida en bolsas, y de repente, un militar con cara de bravo me dice: eso no entra; y bueno, si vengo con esto desde Maracay; eso no entra; bueno, agarré y la boté, para que ellos tampoco se la comieran, entré y pude ver a mi hijo.
Fíjense, seis dramas diferentes pero con el mismo problema, angustia, desespero, falta de humanidad, no existe un respeto para con las familias, solo pura política, lamentablemente, esa es nuestra verdad y realidad. (Humberto Prado, Tal Cual, 30.05.12)