La directora del anexo femenino del Centro Penitenciario de Occidente (Santa Ana) y su esposo fueron acribillados el pasado viernes en una aparente acción de sicarios.

Nelly Ramón, de 40 años, y su esposo, Jesús Albarracín, de 47, fueron asesinados por desconocidos que les dispararon sin mediar palabras a pocas cuadras del Centro Penitenciario de Occidente, de la localidad de Santa Ana, próxima a la ciudad de San Cristóbal, capital del Táchira.

Sin embargo, se pudo conocer que algunos internos estaban molestos con decisiones de la directora del Anexo, entre ellas la reducción de la visita conyugal, la prohibición de que las mujeres asistieran a clases en el espacio de los hombres y también la negativa a que los familiares de las reclusas les llevasen alimentos; extraoficialmente, también se dijo que la noche del viernes pasado, se realizó un traslado que estaba previsto, de tres reclusas a uno de los penales de Falcón; al parecer, esas mujeres estarían relacionadas con líderes (pranes) de la cárcel de Santa Ana.

La pregunta es si se requieren más elementos, para darse cuenta de que las personas con responsabilidades en los penales deben ser protegidas o deben ser investigadas

El pasado 24 de mayo del 2012, Roxanne Molina, de 40 años de edad, fue ultimada. Era la directora de Recursos Humanos del Centro Penitenciario de la Región Andina, en Lagunillas, estado Mérida.

En diciembre del año pasado, 2011, fue asesinado Luis Ramón Useche (49), director del retén de menores ubicado en San Cristóbal, aproximadamente a las seis de la mañana, a las puertas de su vivienda ubicada en la población de Santa Ana del Táchira, cuando se disponía a trasladarse a la capital de la entidad andina para cumplir con sus labores.

En enero de 2009, fue asesinada de múltiples impactos de bala la abogada Gladys Teresa Rivero (47), directora del Centro de Reclusión Femenino del Internado Judicial de Carabobo, mejor conocido como cárcel de Tocuyito.

En septiembre de 2008 fue asesinado Ender José Herrera, director del Internado Judicial de Cumaná, cobrando mayor fuerza la hipótesis de la venganza; Herrera habría sido amenazado de muerte tras autorizar una requisa extraordinaria en distintos pabellones del penal. En el allanamiento los funcionarios de la Dirección de Rehabilitación y Custodia decomisaron armas, objetos de tenencia prohibida y drogas. Por esto último sus propietarios se molestaron.

En el año 2007 fueron asesinados a tiros Eleazar José Rivero, director del Centro Penitenciario de Occidente, y Raúl Armando Cuevas, quien también corrió la misma suerte que Rivero. Ambos cuerpos tenían todos los impactos de bala en la cabeza. El hecho ocurrió en las afueras del mencionado penal, específicamente en una vía conocida como Palo Gordo, en la periferia de San Cristóbal, estado Táchira.

La pregunta es si se requieren más elementos, para darse cuenta de que las personas con responsabilidades en los penales deben ser protegidas o deben ser investigadas. (Humberto Prado, Tal Cual, 11.07.12)

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