La semana pasada, vimos cómo la Ministra de Asuntos Penitenciarios hacia un llamado a través de una nota de prensa de su despacho, que los servicios intramuros, son gratuitos, dijo «aquí nada se cobra, todos los servicios del Ministerio Penitenciario son totalmente gratuitos».
Al parecer, esta funcionaria no se ha ubicado en el tiempo y el espacio de sus responsabilidades; primero, porque las normativas nacionales e internacionales son precisas, y los internos tienen el derecho de elegir al defensor de su confianza o sus parientes, y si no tiene, le corresponde al Estado asignarle uno público; segundo, el condenado, puede dirigirse directamente al consultor jurídico del penal y solicitar a través de sus buenos oficios, ante el tribunal de ejecución, la suspensión condicional de la ejecución de la pena, cualquier fórmula alternativa de cumplimiento de la pena, así es, sino para qué carrizo, están los abogados en los penales.
En todo caso, cada vez que salen dando libertades como una victoria, lo que debieran es pedirle perdón al recluso, porque eso lo que demuestra es la justicia a destiempo que aplica el Estado.
Además, hay una discriminación solo por tener defensor privado y otra que viola el derecho al trabajo de los profesionales del derecho, con ello, no defiendo a los abogados que roban a las familias de los presos, sino a los honestos, que son la mayoría.
Por todo ello, la Ministra debiera retractarse de lo declarado a través de la referida nota de prensa, que trae más confusión a la población reclusa y a sus familiares.
Sigue la violencia carcelaria y esta vez, le tocó al Internado Judicial de Monagas, mejor conocido como «La Pica», ahí fueron asesinados 4 internos.
Versiones nos cuentan que querían tumbar al gobierno de ese penal, o sea al «Carro», como es conocido en ese medio, y presuntamente le picaron adelante, y fueron por Raineth José Pereira Romero, alias «El Reine» (29), René José Pereira Romero (25), Julio César Cova Pérez (26) y Aníbal José Rodríguez, alias «El Gordo Alex» (21).
Se conoció que tres de estos reclusos estaban internos en un área del penal llamado «Las Tres Pepas», mientras que el otro permanecía recluido en un sector denominado «El Carro Loco».
Pereira Romero estaba recluido en un centro penitenciario del estado Anzoátegui.
Además de esto, al menos 40 reclusos decidieron coserse la boca por temor a sus vidas ante las muertes de los presos antes mencionados.
Según la prensa local, familiares de la población reclusa, gritaban: «¿de dónde salen las armas en poder de los internos?, averigüen que ahí está la matraca de siempre».
Hay que recordar que el 30 de octubre del año 2012, fue hecha la última requisa en ese centro y se encontraron armas de fuego y balas de FAL.
A raíz de estos hechos fueron trasladados a las cárceles de Carúpano y Cumaná en el estado Sucre, 23 privados de libertad que se encontraban en La Pica.
Es de hacer notar que este establecimiento penitenciario se encuentra bajo Medidas Provisionales emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde el 9 de febrero de 2006, y hasta la presente fecha, tenemos un Estado contumaz.
En este penal, existe una población reclusa de unos 1.560 internos e internas, 74% se encuentra en prisión preventiva, qué tal. (Diario Tal Cual, 02.07.13)