La semana pasada vimos a través del canal Fundación Televisora de la Asamblea Nacional ANTV, cómo fue aprobado el Informe de segunda discusión del Código Orgánico Penitenciario, y muchos de los comentarios que hacían los diputados me hicieron pensar inmediatamente que estos legisladores todavía no han leído el Reglamento de Internados Judiciales y la Ley de Régimen Penitenciario y su Reglamento.
En vista de lo que exponían, y esos personajes, lo único que decían era que todo era por primera vez, lamentablemente se pierde esta oportunidad de habernos podido dar una legislación moderna y progresista para nuestro malogrado penitenciarismo, y por ende la población reclusa.
Increíble cómo la descentralización quedó más centralizada, bajo una potestad «sin perjuicio que, atendiendo a razones de eficiencia y eficacia en la consecución de los fines de este Código, se decida por una administración descentralizada».
Todo queda bajo la responsabilidad del ministerio con competencia en materia penitenciaria, que será el órgano rector del sistema penitenciario, listo, ahí queda eso.
O como dijo un diputado, «en nombre de la bancada opositora, nosotros vamos a aceptar íntegramente el proyecto de Código Orgánico Penitenciario que hemos venido trabajando en la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario. Es un trabajo hecho a dos manos, con los diputados de gobierno y de oposición».
El daño que le han hecho al penitenciarismo, quedará en la historia, con nombres y apellidos, y después no estén con la salida de que me engañaron, de que eso no es mi culpa, porque ahí la discusión fue pobre, no hubo un interés profesional, para que después se estén dando golpes de pecho por las muertes de los presos, la corrupción existente y los malos tratos que hay.
De ahora en adelante es mejor que hagan silencio, porque tuvieron el chance de poner el servicio penitenciario más cerca del pueblo y no lo hicieron, de poner a los reclusos más cerca de sus familiares y no lo hicieron, así que, estimados lectores, nos tocará seguir luchando a nosotros por la población reclusa y próximamente estaremos realizando una serie de reuniones con expertos y penitenciaristas que daremos a conocer más adelante, para tomar las acciones que haremos y ojalá estos diputados asistan a los foros y debates y defiendan el Código que aprobaron, esto nació mal e inconstitucional.
Y para que sigan evaluando la administración del Ministerio Penitenciario, los medios escritos resaltan que el pasado domingo el interno Pedro José Caldera Rojas (28) fue abatido al ser descubierto por funcionarios del CICPC, con quienes presuntamente se enfrentó y al parecer el recluso salió la noche del domingo, acompañado por sus custodios, para una fiesta en una tasca del barrio Los Robles, cayendo herido y falleciendo en el Hospital General del Sur. (Tal Cual, 20.08.13)