Una antigua tradición narra que en el año de 1218 la Santísima Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco recomendándole que fundara una comunidad religiosa que se dedicara a socorrer a los que eran llevados cautivos a sitios lejanos.
San Pedro Nolasco, apoyado por el rey Jaime el Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort, fundó la Orden religiosa de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes. La palabra merced quiere decir: misericordia, ayuda, caridad.
Desde el año 1259 los Padres Mercedarios empezaron a difundir la devoción a Nuestra Señora de la Merced (o de las Mercedes), la cual está muy extendida por el mundo. Recordemos que a quienes ayudan a los presos les dirá Cristo en el día del Juicio: «Estuve preso y me ayudaste. Todo el bien que le hiciste a los demás, aunque sea a los más humildes, a Mí me lo hiciste» (Mat. 25, 40).
En nuestro país, igualmente en los centros de reclusión, se programan actividades culturales, deportivas, recreativas, y el área religiosa prepara una misa, para la población interna, o sea, comienzan las actividades de la semana de La Merced.
Se acostumbraba que el Presidente de la República enviara una lista de internos beneficiados con el Indulto Presidencial, era la gran fiesta interna, autoridades hacían acto de presencia con el objetivo de fortalecerlas y llevar un mensaje a los internos.
La realidad nuestra es muy difícil para muchos familiares que pierden sus seres queridos en los centros de reclusión y nuestras autoridades se consiguieron una excusa, ahora dicen que hay un plan en marcha, que esconde su incapacidad para la solución del problema, pobres autoridades, cómo se caen a muela sobre la realidad penitenciaria, la verdad es que esto se les fue de las manos desde hace rato y ellos no se han dado cuenta de que están en medio de una guerra que a diario vemos en nuestros centros de reclusión.
Y para muestra un botón, en la Cárcel de Barinas se registró un enfrentamiento, en donde asesinaron a cuatro reclusos, otros nueve fueron heridos y dos funcionarios baleados, ese fue el resultado de una intensa balacera entre funcionarios de la Guardia Nacional y algunos reclusos de la Torre de Máxima Seguridad del penal de Barinas, la cual se inició alrededor de las 4 y 30 de la tarde y terminó a la seis y cinco minutos.
Los internos que resultaron ultimados durante el fuego cruzado fueron identificados, de manera extraoficial, como Leonardo Nieto (25), Javier Escalona (38) y Enderson Ramón Dugarte García (20), mientras que la identidad del cuarto muerto no ha sido establecida.
En cuanto a los nueve heridos (aunque hay quienes señalaron que la cantidad es mayor) sólo se conoció la identidad de dos: Ramón Antonio Ramírez Barrios (32) y José Daniel Angulo Joves (22), quienes son los más graves e ingresaron al Hospital Razetti, trasladados por ambulancias de Protección Civil. (Humberto Prado, Tal Cual, 26.09.12)