Que Carlos de 8 años de edad se levante temprano todos los días para acudir a una escuela que cuente con una infraestructura adecuada, y donde reciba una educación de calidad es la garantía de un derecho humano.
Que Valeria de 26 años de edad, encontrándose en pleno proceso de un parto complicado pueda acceder de forma inmediata a un centro público de salud bien dotado donde pueda recibir todas los medicamentos y atenciones necesarias para salvar su vida y la del bebe, es la garantía de un derecho humano.
Que Jorge de 30 años de edad, despedido injustificadamente de una empresa donde trabajó por más de 10 años, tras una solicitud de reenganche y pago de salarios caídos ante la Inspectoría del trabajo, la cual decide mediante una providencia administrativa de forma oportuna y a su favor, sea ejecutada de forma inmediata permitiendo así que pueda recuperar su empleo y el pago de salarios dejados de percibir, es la garantía de un derecho humano.
Que Elisa de 60 años de edad reciba el pago oportuno de su pensión de jubilación la cual cotizo durante gran parte de su vida es la garantía de un derecho humano.
Que Joaquín de 40 años de edad y de la comunidad Yukpa pueda vivir según sus creencias e idiosincrasia y dentro de los territorios ancestrales que generación tras generación han sido habitados por su comunidad, es la garantía de un derecho humano.
Los derechos humanos rodean todos los ámbitos de nuestra vida, por lo tanto precisamos que estos nos sean garantizados para poder desarrollarnos plenamente como seres humanos y donde las oportunidades de recibir educación o tener un trabajo, entre otros, sean reales para cada uno de nosotros. No basta con un reconocimiento escrito o de discursos circunstanciales, son necesarios hechos, hechos que reflejen la implementación de políticas públicas efectivas que impacten positivamente en la vida de toda personas, sin importar su edad, raza, sexo, religión u opiniones de agrado o no con respecto a una opción política.
Es común que cuando disfrutamos de nuestros derechos, podemos no darnos cuenta de la transcendencia que pueden tener en nuestras vidas hasta que estos nos son vulnerados. Pero también hay ocasiones en que los derechos nos son negados y ni nos percatamos, pues lo asumimos como parte de la normalidad de nuestras vidas. Un análisis dedicado a la situación de los derechos humanos se hace necesario.
Saber en qué medida el Estado está cumpliendo con su responsabilidad como lo es la protección y garantía de los derechos humanos nos da una idea de problemas latentes que afectan nuestros derechos y en función de los cuales es necesario proponer soluciones incluyentes y determinantes.
El pasado jueves 9 de mayo Provea dio a conocer su 24avo informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela durante el año 2012. El informe refleja a través de cada uno de los 19 derechos estudiados, los avances, retrocesos y estancamientos de que fueron objeto, siendo así un instrumento de gran importancia para la incidencia en formulación de políticas públicas coherentes con la situación Politica y social que atraviesa nuestro país.
Que Carlos, Valeria, Jorge, Elisa y Joaquín puedan disfrutar de sus derechos, no porque se trate de un día de suerte en sus vidas o un reconocimiento excepcional y especial de la autoridad de turno de la institución a la que acudieron, sino porque como seres humanos que son, esos son sus derechos.
Gracias Jessica por tu reflexión, muy pedagógica. Que bueno cuando se junta la pedagogía y el derecho al servicio de la vida.