Juderkis 1Con frecuencia se piensa en la burocracia como algo que cada vez nos arropa como sociedad. Ocurre en  mi país como en muchos otros, principalmente por la ineficiencia, ineficacia, inutilidad de trámites, actuaciones, procesos, etc. La realidad es que nuestro país está saturado de estas prácticas que atentan cada día más contra la dignidad del ser humano.

Cuantas veces has ido a una institución para realizar un trámite y te consigues con procedimientos engorrosos, innecesarios, complicados. Nuestra organización ha recibido denuncias que evidencian estas prácticas burocráticas. Veamos uno de tantos casos.

El Señor Pérez va al seguro social para gestionar su pensión de vejez y  lleva consigo la documentación requerida en el portal de Internet del IVSS. Un funcionario de ese organismo le devuelve la documentación señalando que existe un error de fecha de ingreso en la cuenta individual, por lo que el Señor Pérez debe consignar una nueva carpeta con otros recaudos solicitados para que el IVSS proceda a hacer la corrección.

El funcionario en cuestión le indicó al señor Pérez que debía revisar todos los meses su cuenta individual, a través del mencionado portal de Internet hasta que el error haya sido subsanado. Un año después se  produce la enmienda.

Inmediatamente el Señor Pérez vuelve a la oficina del IVSS, llevando por segunda vez los documentos requeridos para procesar la pensión. Entonces lo devuelven porque la constancia de trabajo contenía una fecha errada: la institución en que trabajó había cambiado su razón social, aunque el número del patrono seguía siendo el mismo.

Por tercera acude el Señor Pérez al IVSS y esta vez le dicen que hay una inconsistencia entre la fecha de retiro que se evidencia en la constancia de trabajo y la contenida en la cuenta individual. Regresa el Señor Pérez a la semana siguiente y le indican que debe presentar una constancia de trabajo pero con el número patronal cambiado, ya que en su período de labor con un patrono anterior, poseía otro número.

Pasados unos meses, el Señor Pérez insiste en el trámite, presentando la constancia solicitada, pero le señalan que debe actualizar el documento y traer el original. Días después consignando la constancia y le informan que el IVSS debe constatar que sus patronos pagaron los aportes respectivos, por lo que debe esperar a que se verifique este nuevo dato.

Por consiguiente, el Señor Pérez lleva casi tres años esperando el otorgamiento de su pensión de vejez.

Los procedimientos que rigen el acceso a un componente de la seguridad social, como lo es la pensión de vejez, deben aplicarse de forma razonable y justa.

Si el seguro social durante toda la época laboral establece requisitos para cumplir con esta garantía, ¿por qué al verificarse la edad exigida y cancelar las cotizaciones conforme a la Ley, las personas deben realizar un calvario de trámites adicionales? ¿Dónde están los documentos entregados y consignados durante tantos años por las personas y sus patronos? ¿Dónde está el expediente o información que debe tener el IVSS de cada trabajador o trabajadora?

Esto en definitiva es la mayor representación de un trato indigno a la ciudadanía y entonces nos surge la pregunta ¿Dónde está la eficacia, eficiencia, pertinencia, la utilidad de que tanto nos hablan?.

Donde están los valores y principios que deben regir la conducta de los funcionarios y funcionarias y que tan bien se resumen en la Ley Orgánica de Simplificación de Trámites Administrativos, como la sencillez, transparencia, celeridad, validez, oportunidad,  inmediación, solidaridad, presunción de buena fe del interesado o interesada y la actuación dirigida a garantizar el acceso a un servicio público digno a las personas.

Llama la atención que se habla tanto de eliminar la burocracia y cada vez más nos llenamos de ella, trayendo consigo el nepotismo y la corrupción.

Así como éste, son muchos los casos donde la burocracia se encuentra presente: en el ámbito de la salud, que sabemos no se puede esperar, ni supeditar a formalismos en muchas ocasiones; en la seguridad social, cuando se conoce que quienes la necesitan son los más desprotegidos, como los adultos mayores, los afectados y afectadas por una situación de salud o desprotección económica, etc.

Los derechos humanos en burocracia no avanzan. La revolución y la burocracia se fueron al campo un día, pero más pudo la burocracia que la revolución que él quería.  

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