Sr Presidente, usted dijo el 16 de abril del 2013 cuando visitó las instalaciones del Hospital de Coche, en respuesta a la manifestación liderizada por pacientes que salieron a las puertas del recinto de salud, a protestar en camillas y sillas de ruedas, debido a la situación crítica por las que padecía el centro asistencial que el hospital de Coche, que este debería ser un modelo especial para la recuperación de los hospitales del país que se encuentran en condiciones similares de deterioro.
“De este modelo que surgirá comenzaremos a trabajar con agilidad y aceleraremos los esfuerzos para caerle encima a los hospitales y apoyar a las comunidades de salud”.
Hoy al trascurrir 1 año y 2 meses el hospital sigue presentando grandes deficiencias, que han repercutido en la garantía del derecho a la salud de muchas personas, para muestra un botón; pacientes vuelven a manifestar su descontento hoy día. ¿Dónde está el hospital modelo? ¿Dónde está la salud de calidad?
Sr. Presidente, usted dijo el 09 de septiembre de 2013 durante el despliegue del estado mayor de salud en el Estado Lara: «Vamos a incorporar el sistema hospitalario en la construcción de todo el sistema de salud pública del país«.
Recientemente al transcurrir solo 9 meses de su alocución, los hospitales se encuentran en la decadencia total, desconociéndose por completo la obligación del estado Venezolano en la garantía de una Salud de Calidad.
Por colocar un ejemplo: Recientemente personal médico del Hospital Central Antonio María Pineda, así como el Pediátrico Pastor Oropeza, ubicados en Barquisimeto han realizaron protestas por reclamos de índole salarial y falta de dotaciones en los centros hospitalarios.
Dentro de los equipos e insumos médicos que necesitan estás instituciones hospitalarias, señalan la necesidad de adquirir tomógrafos, equipo de ultrasonido portátil, nebulizadores, ecocardiógrafos y petos de plomo, entre otros, y reparar equipo fijo de ultrasonido, fluoroscopio, mamógrafo, arcos en “C” entre otros.
Los Venezolanos y venezolanas exigimos salud y salud de calidad, tal y como se encuentra expuesta en nuestro mandato constitucional. Recuerde que es parte de la vida y por consiguiente no puede esperar.
Por todo esto, solo puedo decir del dicho al hecho existe un grandísimo trecho y usted Sr. Presidente, hacer distinción a este refrán.
