Victoria tiene 5 años, parece estar emulando siempre a la “Doctora Juguetes” pero en vez de juguetes ella ayuda a animalitos de su comunidad, en realidad si pudiera, los adoptaría a todos: gatitos,perritos, palomitas… no puede ver dos o cuatro paticas andando porque quiere llevarlos a su casa, es más, los que tiene los mete en su casita de muñecas y los trata como hijos, les habla, los mima, lo pone a ver videos cómicos y se ríe con ellos. “¡Deja ese gato quieto!”, le dice su madre, pero ella le contesta que se está divirtiendo con las comiquitas. También les pone sombreros y lacitos y sobre todo los abraza y mientras les dice: “¡Ven con mamá, ven con mamá!”. O sea: Victoria enseña que la misericordia no es un sacrificio, se puede ser feliz haciendo cosas buenas.
Victoria no discrimina, no pregunta a sus amiguitas de la cuadra por quién votaron sus padres, todo niño o niña que llegue a su casa le recibe aunque no sepa su nombre, y basta que entre para que pueda jugar con sus muñecas. Cerebro inclusivo pues. Es verdad que a veces se pelea con alguno, pero la relación se restaura en breve. No se trata de no tener conflictos, se trata de mantener las ventanas y puertas abiertas para restablecer la relación. Hay objetivos comunes: ¡jugar!, y se negocia: tú con esa muñeca, yo conla otra, y juegan. No es tan difícil llegar a acuerdos cuando hay objetivos comunes.
Juan José tiene dos años. Ya dice “gracias” y sabe repartirlas: “Gracias mamá, gracias papá,gracias Titi” y así va. También ya dice “¡Ayuyaayuya!” para pedir ayuda. Saber pedir ayuda ante una dificultad es muy importante, es señal de inteligencia. Lorena, su hermana mayor, de 6 años, está pendiente de su hermanito: “El no puede comer algunas cosas, no se las podemos dar”, dice muy seria, y lo cuida. ¡Claro, es verdad, a veces se pelean!, JJ agarra, sin pedir permiso, juguetes de Lorena, y ella sepone brava, pero así como Victoria con sus vecinitas, los hermanos después de discusiones breves, restablecen el “hilo constitucional”, aunque en oportunidades haga falta que mamá opapá sirvan de mediadores o de árbitros, y como los dos quieren a los pequeños, seguroque el arbitraje buscará justicia.
En el Día de los niños, volver con mirada amorosa nuestros ojos aellos, para aprender de ellos, no nos vendría mal a los adultos: ser misericordiosos, no discriminar, agradecer, saber que los conflictos entre las personas son parte de la vida pero que la relación se puede restaurar, ser agradecidos, proteger a los más pequeños, saber pedir ayuda y aceptarla…
Creo que el gobierno debería nombrar como asesores a niños yniñas como Victoria, Lorena y Juan José, por mencionar a algunos de los “sabios” que conozco. Piensen sólo por un momento que nuestros gobernantes y dirigentes pidieran pedir ayuda ante las dificultades: “¡Ayuya países vecinos, ayuya Cáritas de Brasil, ayuya OMS, OPS, ONU!” ¡Qué maravilla! De paso JJ ya sabe eso de AEIOU: a, de amistad, E de escuchar, I de Inventar, Inteligencia, O de oportunidad; U de… Uf, muchas cosas más. Piensen que Victoria dirigiera un Consejo de Ministro y les hiciera ver que si los perritos y gatitos que tiene en su casa pueden compartir espacios también “los grandes” pueden entenderse; imagínenla enumerando todos sus amiguitos sin agregar qué color de franela tienen – todos pueden jugar – ¡Sólo pensarlo me animo! Imaginen a Lorena recordando que los más pequeños necesitan ser protegidos… Esto es: Artículo 78 de a CRVB, los niños y las niñas son prioridad absoluta, no se puede estar gastando en armas cuando hay NNA en este país pasando hambre, ni pueden seguir las balas sueltas por ahí matando pequeños, ¡hay que protegerlos!
Mientras logramos que la alta dirigencia aprenda de los niños y niñas, observe y escuche a los que tiene escuche a los que tiene cerca y haga algo para que ser niños en este país no salga tan caro.